España-España lleva a África Occidental su política de igualdad y pide que también se forme a mujeres en escuelas-taller

Actualizado: jueves, 9 agosto 2007 19:45

BISSAU (GUINEA-BISSAU), 9 Ago. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, María Pin) -

El Gobierno español quiere contribuir poco a poco a introducir en el África Occidental la política de igualdad que practica dentro de sus fronteras. Para ello, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, está solicitando a los mandatarios de distintos países de la zona un compromiso de que cualifiquen a la población femenina a través de la red de escuelas-taller que España financiará en la zona.

Así se lo transmitió hoy a las autoridades de este último país, donde acudió junto con el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, para reunirse con el presidente de la República, Joao Bernardino Vieira, y los ministros de Exteriores y Trabajo. Ambas delegaciones suscribieron un acuerdo para la puesta en marcha "cuanto antes" de una escuela-taller que, en este caso, se centrará en la formación en el sector pesquero, tanto para el empleo en le propio país como para la contratación en empresas españolas.

Éste es el más reciente centro de formación profesional comprometido por España en el área, que se une a los ya anunciados en Senegal, Mauritania, Malí y Gambia, durante la 'gira africana' que el titular de Trabajo está protagonizando este verano y ayer le llevó hasta la vecina Gambia. El presupuesto reservado para esta red de capacitación profesional es de 10 millones de euros.

Aunque evidentemente la paridad recientemente aprobada en España es improbable en esta parte del mundo, el Ejecutivo español reclama que al menos un 20 por ciento de los entre 80 y 100 alumnos al año que podrán formar estas escuelas sean mujeres. "Queremos que estos países formen profesionalmente a las mujeres primero y luego las integren en el mercado laboral", explicó Caldera.

El objetivo de esta capacitación es obtener una cualificación que les permita, junto con otras ayudas, como la habilitación de microcréditos, desarrollar un proyecto sostenible en su país, al tiempo que obtienen la formación precisa para poder ser contratados legalmente en España. "Vamos a dar prioridad a la contratación de jóvenes guineanos", recalcó Caldera.

A cambio de esta cooperación, que implica la reciente apertura de une embajada de España en la República de Guinea-Bissau, el quinto país más pobre del mundo, con una población que ronda los 1,5 millones de personas, está realizando una "excelente" colaboración en materia de lucha contra la inmigración irregular. Guinea-Bissau es punto de salida de los 'cayucos', aquí conocidos como "piraguas", desde que Mauritania, Senegal y la UE, reforzaron el control de la costa norte de África Occidental.

CONTROL DE LA INMIGRACIÓN IRREGULAR.

Hasta las deshabitadas islas del archipiélago de Bijagos, donde también campan a sus anchas los narcotraficantes, las playas del pueblo costero de Varela o el mercado de Bandim, en la misma capital, acuden senegaleses, gambianos, malienses, ghaneses, y unos pocos guineanos, para embarcarse hacia Europa.

El pasado martes, las autoridades del país frustraron la salida de una embarcación con 16 personas (10 senegaleses, 4 de Guinea-Conakry y 2 ghaneses) en las playas de Varela, y ayer mismo acababan con el intento de otros 18 candidatos a la inmigración clandestina, la mayoría de Ghana, de surcar el mar rumbo al archipiélago canario. En el último trimestre, otras tres embarcaciones han sido interceptadas con más de 200 'pasajeros'.

"Un joven no debe jugarse la vida cogiendo un cayuco -explicó Caldera--. Atenta contra sus derechos. Es un drama y las madres deben saberlo. Lo peor que puede pasarle a estos jóvenes es caer en manos de las mafias. No hay nada con menos futuro que subirse en un cayuco". Como ejemplo, recordó la tragedia del cayuco hundido recientemente al sur de Tenerife, y cuyo punto de partida había sido precisamente este país. "Aunque Salvamento Marítimo pudo salvar a 50 personas, otro medio centenar despareció en el agua", les recordó.

Contratación en origen, aceptación de repatriaciones y cooperación, así como la estimulación de inversiones extranjeras en el país, son las claves, según el Ejecutivo Español, para evitar el drama de la inmigración clandestina. España, según dijo el ministro, ha multiplicado por "cinco o seis" desde 2004 la cooperación en el país, prioritario en la Ayuda Oficial al Desarrollo.

No es para menos, porque la deuda externa, 850 millones de euros, cuadruplica al PIB de Guinea Bissau y dos de cada tres de sus habitantes vive en la pobreza más absoluta. Este país al sur de Senegal afronta todavía las consecuencias de la última guerra, librada hace menos de una década. Hasta el momento, según destacó el ministro español, un total de 5.000 guineanos viven en España, y la práctica totalidad lo hace en condiciones legales y plenamente integrado en la sociedad.