La víctima, un argelino violento y proxeneta, fue asesinado en Burdeos pero arrojaron su cadáver junto a la frontera española
MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil, en colaboración con la Policía Nacional de Francia y la Gendarmería Nacional de Argelia, ha procedido a la detención de cinco personas presuntamente implicadas en el asesinato del ciudadano argelino Abdelhakim Nedjar, de 34 años de edad, cuyo cadáver apareció el 28 de diciembre de 2004 en Ibardín (Navarra).
Las investigaciones se iniciaron a raíz de la localización del cuerpo sin vida de una persona el pasado 28 de diciembre de 2004, en un talud situado al margen derecho de la carretera NA-130, kilómetro 5,500, que une la localidad de Vera de Bidasoa con las Ventas de Ibardín, a unos 700 metros de la frontera con Francia.
En el informe de los médicos forenses se determinó que la causa de la muerte fue el impacto de dos disparos de arma de fuego, uno en el abdomen y otro con entrada en la cabeza, entre tres y siete días antes del hallazgo. Posteriores investigaciones permitieron saber que no falleció en el lugar donde fue encontrado, sino que fue trasladado hasta allí con posterioridad a su defunción.
Los datos y muestras obtenidos fueron remitidos a todos los Cuerpos policiales y al Centro de Cooperación Policial y Aduanera de Hendaya (Francia) para su identificación. Más adelante, la Policía Nacional Francesa identificó el cadáver, resultando ser Adbelhakim Nedjar, natural de Argel, con último domicilio conocido en Burdeos (Francia).
Nedjar se encontraba en situación irregular y contaba con numerosos antecedentes policiales relacionados con el tráfico de drogas, proxenetismo y lesiones por ajustes de cuentas habiendo estado ingresado en prisión en diversas ocasiones. Vivía en unión de su esposa A.R., así como de su segunda esposa J.A.L. y dos hijos de corta edad fruto de sus relaciones con las mismas.
PROXENETA
Tras las investigaciones llevadas a cabo en el entorno familiar más próximo, se pudo saber que estaba relacionado con actividades ilegales relacionadas con el tráfico de drogas y se recogieron indicios que permitieron determinar que el asesinato podría haber ocurrido en Francia y trasladado el cadáver a España para dificultar la investigación.
Por todo ello, y en base al Acuerdo de Schengen, se creó un equipo de investigación conjunto entre la Guardia Civil de Navarra y la División Criminal de Policía Nacional Francesa de Burdeos, para agilizar las actuaciones, coordinadas por el Centro de Cooperación Aduanero CCPA y Policial de Hendaya. También participó activamente la Gendarmería Nacional Argelina.
El fallecido era de carácter violento, de acuerdo con lo manifestado por sus tres mujeres, las cuales coinciden en señalar que pegaba a menudo y por cualquier motivo, siendo un asiduo de las peleas en bares y que ejercía de matón. Obligó a su primera mujer a ejercer la prostitución en diversos barrios de Burdeos durante varios años hasta que ella logró huir.
Posteriormente se averiguó que también obligaba a su actual mujer a prostituirse, infringiendo un trato degradante y vejatorio a A.R. y J.A.L., encerrándolas en el domicilio que compartían, de donde sólo podían salir con su autorización; atándolas y obligándolas a mantener relaciones sexuales o a satisfacer otros deseos de esta índole, y a entregarle el dinero que obtenían.
PLANIFICACIÓN DEL CRIMEN
Debido a esta situación, A.R. decidió dar muerte a Nedjar, contando con la colaboración de uno de sus clientes (J.C.C.), quien consiguió el arma usada para el crimen. El 21 de diciembre de 2004 A.R. recogió a Nedjar en Burdeos y regresaron los dos juntos a su domicilio. Aprovechando que la víctima dormía, le disparó dos veces en la cabeza y otra en la zona del abdomen.
A.R. ocultó el arma y se fue de su domicilio hasta el 25 de diciembre, cuando contactó con J.C.C., quien se comprometió a deshacerse del cadáver y eliminar las pruebas. En la madrugada del día 26 recogieron el cuerpo de la víctima, lo introdujeron en el maletero del vehículo de J.C.C. y lo llevaron hasta la frontera con España.
Una vez en Ibardín (Navarra) arrojaron el cuerpo por un talud ubicado a 700 metros de la frontera, y regresaron a su domicilio para intentar eliminar las pruebas. Más adelante, A.R. y J.A.L. denunciaron la desaparición de Nedjar alegando que se había marchado a París para proveerse de documentación falsa y que se había ido en tren el 21 de diciembre de 2004.
Una vez localizado e identificado el cadáver, ambas mujeres se desplazaron a España para identificarlo, entrevistarse con la Guardia Civil y realizar los trámites para el traslado del cuerpo a su país, manteniendo en todo momento su versión sobre la desaparición ante los investigadores y familiares del fallecido.
CINCO DETENIDOS
Como resultado de la investigación han sido detenidos y puestos hoy a disposición de las autoridades judiciales francesas: A.R., mujer de 25 años natural de Bergerac (Francia), esposa del fallecido en la fecha de su muerte, presunta autora de un delito de asesinato. T.B., varón de 31 años, argelino con domicilio en Burdeos, como presunto cómplice del asesinato.
J.A.L., mujer de 48 años, natural de Langoiran (Francia), compañera sentimental del fallecido en la fecha de su muerte, como presunta cómplice de delito de asesinato. J.C.C., francés de 51 años, como presunto autor de un delito de cómplice de asesinato; y H.E.H., mujer marroquí de 35 años, como presunta autora de un delito de obstrucción a la Justicia.
En la operación se efectuaron cinco registros domiciliarios e inspección de tres vehículos, interviniéndose los efectos personales que el fallecido supuestamente llevaba en el momento de su muerte y numerosos indicios criminalísticos para su estudio, recogidos del escenario del crimen.
