Informará mañana al Consejo de Ministros de la preparación del real decreto que reformará la AECI
MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, destacó hoy como "éxito" de la actual legislatura haber convertido la cooperación al desarrollo en una verdadera "política de Estado" gracias, dijo, a la colaboración de ONG, ayuntamientos y comunidades autónomas.
Durante su intervención con motivo de la recepción ofrecida a los cooperantes en vísperas del día dedicado a estos profesionales, el ministro avanzó que mañana propondrá al Consejo de Ministros la reforma "necesaria" de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI). El jefe de la diplomacia española informará de cómo van los trabajos en este sentido, pero no será mañana cuando se apruebe el real decreto por el que se reformará ese organismo, que pasará a llamarse Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo, precisaron fuentes de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional.
Moratinos señaló que esta reforma, reclamada "con urgencia" por los cooperantes, precisará del "impulso y las ideas del Parlamento" y confió en que "todas las fuerzas políticas" contribuyen a hacerla realidad antes de fin de año. El jefe de la diplomacia española avanzó por otro lado la convocatoria en Madrid para los próximos 25 y 26 de octubre un congreso internacional sobre cooperación al desarrollo.
El ministro defendió asimismo para el siglo XXI una "diplomacia humanitaria" donde los cooperantes sean los "protagonistas" que ayuden a las diplomacias "tradicionales" a "adaptarse a la atención de los grandes retos de la comunidad tradicional", entre los que situó "la lucha contra la pobreza, las desigualdades y la miseria".
Moratinos consideró que esa diplomacia humanitaria debe estar representada por hombres y mujeres que compartan los mismos valores que unían a las dos cooperantes españolas fallecidas este año en accidente de coche en los países en los que desempeñaban su trabajo: la investigadora de la Universidad Politécnica de Madrid Margarita Burón, en Etiopía y la trabajadora de la AECI María Márquez, en Mauritania.
RECONOCIMIENTO PARA LOS QUE NUNCA LO PIDIERON
En el mismo acto, la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, explicó que con la creación del Día del Cooperante cada 8 de septiembre desde el año pasado, el Gobierno pretende que esta fecha no consista exclusivamente en un mero acto "protocolario", sino que sirva de "lugar de encuentro" donde los cooperantes puedan reunirse y reflexionar sobre su labor.
Tras admitir que se trata de un día de reconocimiento para quienes "nunca han pedido" algo así, explicó que el Ejecutivo quiere "reconocer" la labor del cooperante que, aseguró, es compartida por la actual Administración, que busca situar a España "a la cabeza" de la lucha contra la pobreza.
Pajín tuvo palabras también para los cooperantes de los propios países del sur, para aquellos españoles que acaban de regresar de Perú, donde acudieron a asistir a los afectados por el reciente terremoto que sacudió el centro del país y para las dos cooperantes fallecidas que dejaron, dijo, "un legado de orgullo".
Por su parte, el presidente de la Coordinadora de ONG para el Desarrollo, José María Medina, consideró que el sentido del Día del Cooperante reside no sólo en el reconocimiento de su labor, sino en la promoción y difusión de los "valores que sustentan la cooperación", como la "fuerte vocación, solidaridad y alta profesionalidad" que caracterizan a estos profesionales.
Aunque admitió que quedan "desafíos por delante" con respecto al desarrollo del Estatuto del Cooperante, quiso centrar sus palabras de hoy en destacar los sentimientos a menudo enfrentados que experimenta todo cooperante cuando viaja a los países más pobres. Al tiempo que se topa de frente con la "extrema pobreza" --relató-- vive la "fascinación" de descubrir entre esa gente una "felicidad distinta" a la de los ciudadanos de los países desarrollados, una "capacidad de discernimiento mayor sobre qué es esencial y qué superfluo", así como una enorme disposición a "dar y compartir".
El acto, que tuvo lugar en la sede principal del Ministerio situada en el Palacio de Santa Cruz, se cerró con una interpretación en violoncello de 'El canto de los pájaros' del catalán Paul Casals en homenaje a las dos cooperantes fallecidas.
