MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, consideró hoy que es necesario "acabar con el mito" de la necesidad de un "consenso general" en política exterior porque éste ya prácticamente no existe en ningún país europeo y porque los distintos grupos políticos tienen "puntos de vista diferentes" sobre determinadas cuestiones.
"Hay que romper el mito de la necesidad absoluta del consenso en política exterior", afirmó Moratinos, que participó esta mañana en la presentación del informe 'Los objetivos de España en su acción exterior' elaborado por la Fundación Alternativas a petición del PSOE.
Según el ministro, aunque hay que defender una "política de Estado" en las cuestiones de máximo interés para España, "el consenso en política exterior ya prácticamente no existe en ningún Estado europeo" sino que lo que hay son "parámetros de consenso".
"No puede haber un consenso general" puesto que, por ejemplo, el actual Gobierno está desarrollando una "política progresista y otros grupos políticos tienen legítimamente otras preocupaciones", señaló. Por ello, añadió, "habrá esferas en las que las fuerzas políticas tendrán puntos de vista diferentes".
Por otra parte, dijo que "el Gobierno está muy a la escucha de lo que piensa la ciudadanía" en materia de política exterior y de ahí el "cambio de rumbo" llevado a cabo tras la llegada al poder del PSOE que fue "pedido por los ciudadanos a través de las urnas". Asimismo, coincidió con el análisis planteado por el informe de que "hoy en día es imposible ignorar que política interior y exterior están totalmente entrelazadas".
Asimismo, Moratinos resaltó las aportaciones novedosas hechas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en estos cuatro años de mandato mencionando en particular la adopción de la Estrategia de la ONU de Lucha contra el Terrorismo, el desarrollo de una "política de inmigración moderna" por parte de la UE que aúna seguridad y cooperación al desarrollo con los países de origen o el aumento de la Ayuda Oficial al Desarrollo.
El titular de Exteriores reconoció que a España, pese a ser la octava potencia económica mundial y una potencia cultural por el enorme interés que la cultura y la lengua española despiertan hoy en día, "le falta tener una mayor influencia política en los foros internacionales".
MULTILATERALISMO
A este respecto, defendió la apuesta del Gobierno por el "multilateralismo" pero subrayó que la ONU "tiene que reformarse". En este sentido, abogó por "no reproducir miméticamente los instrumentos creados en el siglo XX que dieron resultado pero que ya no recogen las nuevas tendencias, actores y desafíos del siglo XXI".
Por último, en cuanto a los objetivos que debe abordar la política exterior española en el futuro, consideró que "deberá seguir atendiendo los retos tradicionales" en Iberoamérica. "Me gustaría que se hable de Africa", añadió, porque a su juicio "debe ser un objetivo prioritario", y también de Asia y en particular de China, sin olvidar a Estados Unidos, "nuestro gran aliado". "No nos podemos quedar anclados en una mirada corta de los ejes tradicionales", concluyó.
Por su parte, el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Diego López Garrido vaticinó que la campaña electoral "será trepidante" y consideró que, ahora que "España tiene cada vez una mayor presencia en el escenario exterior", "los ciudadanos también tendrán que pronunciarse sobre esta cuestion" en las urnas.
La presentación del informe corrió a cargo del vicepresidente de la Fundación Alternativas, Nicolás Sartorius, quien abogó por situar la accion exterior "en el lugar central del Estado" como instrumento para "mantener la cohesión territorial de España" ante la transferencia de competencias que se ha realizado a las Comunidades Autónomas.
Asimismo, tras el análisis realizado por la Fundación, llegó a la conclusión de que "sería bueno que el Ministerio de Asuntos Exteriores fuera una vicepresidencia para la acción exterior del Estado" en la próxima legislatura. Según Sartorius, "es necesario coordinar muchas cosas, no sólo lo tradicional del Ministerio de Exteriores" puesto que la acción exterior afecta a otros departamentos.
El informe, de 70 páginas, analiza la acción exterior, sus áreas prioritarias --UE, América Latina, Magreb y Oriente Medio, Estados Unidos, Africa Subsahariana, Asia-Pacífico-- así como sus objetivos transversales. En este punto, se presta especial atención a la seguridad, la cooperación al desarrollo, los flujos migratorios, los retos medioambientales y la proyección cultural y de comunicación. Por último, aborda los medios con que cuenta la acción exterior y aboga por una reforma del servicio exterior del Estado.
