MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
Una decena de miembros de la Plataforma 0'7 se manifestó hoy en Madrid frente al Ministerio de Asuntos Exteriores para reclamar al Gobierno español que cumpla con los compromisos adquiridos en el año 2000, junto con otros países, de reducir a la mitad el hambre y la pobreza extrema en el 2015, unos objetivos que --a su juicio-- están "muy lejos de conseguirse".
En el acto de esta mañana los miembros de la Plataforma 0'7 desplegaron una gran pancarta en la que pedían la que la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) aumente hasta el 0,7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). El portavoz de la Plataforma 0,7, Ángel González, leyó un manifiesto en el que pedían la eliminación del cómputo como Ayuda Oficial al Desarrollo los créditos FAD, que considera que "están bien para ayudar a nuestras empresas a abrir mercados fuera", pero que "lo haga el Ministerio de Economía" como ayuda a las empresas españolas, y no el "Ministerio de Asuntos Exteriores en nombre de la ayuda al desarrollo".
El Plan Director de Cooperación Española 2005-2008, puesto en marcha por el Ejecutivo socialista, prevé alcanzar para este último año una cuantía de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) equivalente al 0,5% del Producto Interior Bruto (PIB).
Asimismo, González pidió, en declaraciones a Europa Press, la creación de un Observatorio Permanente de la Cooperación que realice las funciones de un "órgano independiente de seguimiento" de la ayuda española al desarrollo para garantizar la "transparencia", ya que -en su opinión- la "opacidad" de los datos hace que no se puedan controlar las "partidas que hay, los países a los que se destinan" y la "eficacia" que tienen. El portavoz explicó que se ha reducido el hambre en América Latina, pero "en África no", y aseguró que no reclaman "ayuda" sino "justicia".
Preguntado por si este Gobierno está más comprometido que el anterior con la ayuda al desarrollo, González respondió que "por los menos de palabra sí", ya que se "ha avanzado en la actitud de diálogo", y este Gobierno "escucha a los interlocutores y a las ONG", pero a la hora valorar las "realidades concretas y tangibles no" se ha avanzado.
