QUITO, 14 Ene. (EP/AP) -
El Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, expresó al pueblo ecuatoriano "el profundo pesar del pueblo español" tras la misa en recuerdo de Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio, que perdieron la vida el pasado día 30 en el atentado perpetrado por la banda terrorista ETA, y prometió justicia a los familiares de los fallecidos al término de la ceremonia.
El Príncipe de Asturias llegó hoy a Quito para participar mañana, lunes, en la ceremonia de entrega del mando al presidente electo Rafael Correa.
Tras un breve encuentro con el presidente saliente Alfredo Palacio, don Felipe asistió a la misa, tras la que se dirigió a los familiares de los ecuatorianos muertos en Barajas para transmitirles "la plena confianza de que los asesinos rendirán cuentas ante la justicia" y para expresar además "el firme rechazo" de las autoridades españolas al terrorismo. Asimismo, reiteró el "profundo pesar, apoyo y solidaridad" al pueblo ecuatoriano.
La ceremonia religiosa fue reservada y se realizó en medio de estrictas medidas de seguridad en la Iglesia de Guápulo, en el este de Quito.
En el oficio estuvieron presentes familiares de las víctimas, la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, y la directora general de organismos multilaterales Iberoamericanos, Anunciada Fernández de Córdoba. Además del ministro de Exteriores ecuatoriano, Francisco Carrión, y otros miembros del gobierno de Palacio.
Tras varios días de búsqueda entre los escombros causados por la explosión, los cadáveres de las víctimas fueron encontradas y repatriadas a Ecuador para ser sepultadas en sus pueblos natales.
