MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El grupo yihadista Estado Islámico ha decapitado a dos hombres en la provincia afgana de Nangarhar (este) tras acusarles de tener lazos con los talibán y espiar a favor de las autoridades, respectivamente.
Uno de los ejecutados, identificado como Zabit, ha sido acusado de mantener contactos con los talibán, mientras que el otro, Abdul Salam, fue acusado de espionaje, tal y como ha recogido la agencia afgana de noticias Jaama Press.
Fuentes locales han indicado que las ejecuciones han sido llevadas a cabo en la localidad de Achin, uno de los principales bastiones de Estado Islámico en el país.
El grupo yihadista cuenta con una importante presencia en Nangarhar, donde el Ejército y las fuerzas estadounidenses han aumentado sus operaciones para intentar evitar su expansión en la zona.
Asimismo, Estado Islámico y los talibán han protagonizado numerosos enfrentamientos en distintos puntos de Afganistán en el marco de los intentos de los yihadistas de expandir su presencia en el país centroasiático, ante la oposición de los insurgentes.
