Estado Islámico reclama la autoría del ataque contra la sede de la petrolera estatal de Libia en Trípoli

Inmediaciones del edificio de la empresa estatal de Libia
REUTERS / HANI AMARA
Actualizado: martes, 11 septiembre 2018 19:17

MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -

El grupo yihadista Estado Islámico ha reclamado este martes la autoría del ataque ejecutado el lunes contra la sede de la petrolera estatal Corporación Nacional del Petróleo (NOC) en la capital de Libia, Trípoli, que se saldó con dos muertos.

El grupo ha amenazado además en su comunicado con perpetrar ataques contra los campos petroleros del país, según ha recogido SITE Intelligence Group, un organismo especializado en hacer seguimiento de los grupos terroristas.

Estado Islámico ha perpetrado varios atentados en Trípoli en los últimos meses, el último de ellos en mayo, cuando fue atacada la sede de la comisión electoral en la ciudad.

La capital libia ha sido recientemente escenario de enfrentamientos entre diversas milicias, si bien la semana pasada alcanzaron un alto el fuego con la mediación de la Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (UNSMIL).

La propia UNSMIL condenó el lunes el "cobarde atentado terrorista" y transmitió sus "sinceras condolencias" a las familias de las víctimas.

Además denunció un ataque "contra la fuente principal de riqueza nacional de Libia", por lo que lo calificó lo ocurrido de "ataque contra todos los libios".

Por todo ello instó a los libios a renunciar a "inútiles conflictos de facciones" y a unirse con el apoyo de la comunidad internacional para "erradicar la lacra del terrorismo".

Los últimos combates comenzaron a finales de agosto entre la Séptima Brigada (Kaniyat), originaria de Tarhuna, a unos 65 kilómetros al sureste de Trípoli, por un lado, y las Brigadas Revolucionarias de Trípoli y Nawasi, dos de las milicias más potentes de Trípoli, por otro.

Libia vive sumida en el caos desde al caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011 y no existen unas fuerzas de seguridad capaces de mantener un mínimo de estabilidad. Las distintas facciones han rechazado los reiterados llamamientos a deponer las armas y el Gobierno de unidad que apoya la ONU, con sede en Trípoli, apenas tiene poder.

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