Etiopía.- Un hogar encabezado por mujeres en Etiopía tiene muchas más posibilidades de ser pobre que uno de hombres

Actualizado: martes, 27 junio 2006 14:33

ROMA, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

Pertenecer a un hogar encabezado por una mujer en las altiplanicies de Etiopía significa tener un 35 por ciento de posibilidades de ser pobre, frente al ocho por ciento de los hogares liderados por un varón, según indica un informe presentado recientemente en la sede de la Organización para la Alimentación y la Agricultura de la ONU (FAO) tras cuatro meses de trabajo de campo en la región de Tigray meridional, en el sur de Etiopía.

"Los hogares encabezados por mujeres, que constituyen alrededor del 30 por ciento de la población de esta región, se encuentran entre los más pobres", según una investigadora de la Universidad de Wageningen que participó en la elaboración del informe, Patricia Howard. El estudio complementa un proyecto de la FAO financiado por Bélgica, destinado a la mejora de la seguridad alimentaria y la nutrición.

"Pertenecer a un hogar encabezado por una mujer en las altiplanicies de Etiopía significa tener un 35 por ciento de posibilidades de ser pobre, frente a tan sólo un ocho por ciento en los hogares liderados por un varón", señala el informe.

"Las mujeres al frente de la familia con frecuencia no poseen la propiedad de la tierra, y cuando la tienen, el 70 por ciento se ve obligada a arrendarlas, perdiendo así cerca del 50 por ciento de la cosecha, ya que no poseen la suficiente mano de obra o animales de labranza para cultivarlas directamente", continúa. Tigray es una de las regiones más pobres del mundo.

Las mujeres tampoco tienen acceso a los recursos vegetales, prosigue el estudio. En una región gravemente afectada por la erosión del suelo, la deforestación y el sobrepastoreo, este acceso se ha ido deteriorando no sólo por un factor cultural que lleva a la discriminación de género, sino también debido a medidas inadecuadas, como el vallado de los terrenos comunitarios de pastoreo y forestales, las limitaciones a su uso o la plantación de un único de tipo de especies, según el informe.

Los expertos también mencionan que ciertos prejuicios culturales perjudican a las mujeres. Es el caso del alto índice de divorcios --en Tigray la media de duración de un matrimonio es de 7,5 años--, lo que lleva a la fragmentación de las explotaciones agrícolas.

"Crear una nueva familia, divorciarse para casarse con otra mujer con más tierra, y tener hijos con más de una mujer representan medios, especialmente para los hombres, de tener acceso a tierra suplementaria", indica el estudio, que revela que la media de hijos para una mujer de Tigray es de 6,8.