Eurocámara y Gobiernos emprenden este miércoles el último intento para llegar a un acuerdo sobre unión bancaria

Actualizado: miércoles, 19 marzo 2014 8:48

Alemania se resiste a hacer más concesiones para reforzar la liquidez del fondo de resolución

BRUSELAS, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los negociadores de la Eurocámara y de los Gobiernos de los Veintiocho harán este miércoles el último intento para llegar a un acuerdo sobre el mecanismo único de liquidación de bancos en crisis --y el fondo de 55.000 millones de euros para financiar futuras quiebras-- y completar así la unión bancaria antes del final de la legislatura.

Las negociaciones comenzarán a las 15:00 horas y el objetivo es alcanzar antes de medianoche un principio de acuerdo global que permita acabar de perfilar los detalles pendientes en los días siguientes, según fuentes diplomáticas. El tiempo se agota, ya que el Parlamento tiene que votar el mecanismo de resolución en su última sesión en la semana del 14 de abril y se necesitan unos días para finalizar todas las traducciones.

Si el diálogo fracasa, la unión bancaria se retrasaría al menos hasta 2015. En la última sesión negociadora que tuvo lugar el pasado miércoles, la Eurocámara admitió por primera vez que ha habido avances en la negociación con el Ecofin, aunque avisó de que "todos los temas pendientes están todavía pendientes de acordar".

La principal discrepancia entre la Eurocámara y el Ecofin -cuya posición se ajusta a las exigencias de Alemania- se refiere a cómo reforzar el fondo de liquidación para bancos con problemas. Este fondo estará prefinanciado con aportaciones de los propios bancos para que en el futuro no sean los contribuyentes los que costeen futuras crisis.

Sin embargo, Berlín impuso un periodo de transición de 10 años para mutualizar por completo el fondo, el mismo plazo en que se tardará en alcanzar el nivel de 55.000 millones. Hasta entonces, el fondo estará formado por compartimentos nacionales, lo que significa que cada país pagará por sus propios bancos.

Pero la Eurocámara -y también el Banco Central Europeo- ve insuficiente esta propuesta y considera que el fondo no tendrá bastantes recursos para afrontar crisis bancarias, en particular durante los primeros años. El Parlamento pide además que sea la Comisión la nueva autoridad de resolución con poderes para decidir sobre el cierre de bancos, con el fin de evitar interferencias políticas.

En su última reunión de la semana pasada, el Ecofin aprobó concesiones mínimas para facilitar el pacto, pero que todavía están muy lejos de las aspiraciones del Parlamento. Así, los ministros aceptan acortar de 10 a 8 o 7 años el plazo para crear el fondo de liquidación, frente a un máximo de 3 que reclamaba la Eurocámara.

Además, se permitirá que el fondo pueda captar dinero en los mercados si se queda sin recursos, pero el Ecofin rechaza que cuente con avales públicos como defiende el Parlamento. Los ministros tampoco ceden en que deben ser los Gobiernos los que tengan la última palabra sobre el cierre de un banco, y no la Comisión como quieren los eurodiputados.

Alemania, que quiere garantizar a toda costa que no tendrá que pagar por los problemas de los bancos de otros Estados miembros, ha sido el país que más inflexible se ha mostrado con las demandas del Parlamento. El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha avisado de que ha llegado al límite de las concesiones que puede hacer y ha dicho que si la Eurocámara no cede no habrá acuerdo.

El mecanismo único de liquidación es el último pilar que falta para completar la unión bancaria, cuyo objetivo es romper el vínculo entre deuda bancaria y deuda soberana y acabar así con la fragmentación financiera en la eurozona, de forma que todas las empresas paguen el mismo tipo de interés, independientemente de que sean españolas, italianas, francesas o alemanas.