BRUSELAS 31 (EUROPA PRESS)
El pleno de la Eurocámara ha dado su visto bueno este jueves a la propuesta de Bruselas de actualizar el mecanismo europeo de protección civil, de manera que este cuerpo pueda apoyar mejor y más rápidamente a los países miembro en desastres naturales como terremotos o inundaciones, a través del despliegue de vehículos, equipos médicos y de rescate en las zonas afectadas.
El informe, que ha sido respaldado por 431 votos a favor, 99 en contra y 97 abstenciones, fija las líneas rojas del Parlamento de cara a las negociaciones que deberán abrirse con los estados miembro y en las que se acordarán las nuevas medidas para impulsar este mecanismo comunitario de defensa civil.
Los eurodiputados han insistido en que esta iniciativa, conocida como 'RescEU', permitirá la compra o el alquiler de vehículos y equipamiento para la 'reserva' comunitaria, que se sumarán a los que ya disponen los Estados miembros, por lo que servirán de apoyo a éstos cuando sea necesario, aunque no para "sustituir las capacidades y responsabilidades" nacionales.
"Cuando diferentes estados miembro hacen frente a una emergencia al mismo tiempo, la solidaridad entre países no es suficiente. La capacidad colectiva de la UE fue solicitada para atender a 17 emergencias simultáneas, pero solo fue capaz de responder a 10, y en algunos casos con retrasos", ha explicado la ponente parlamentaria, la eurodiputada popular Elisabetta Gardini.
El nuevo mecanismo podrá evitar que una situación así se repita, ha dicho Gardini, que ha destacado que es necesario "acabar con tragedias como la de Portugal en 2017, en cuyos incendios forestales murieron más de cien personas".
La Comisión Europea presentó el pasado noviembre su propuesta para crear una reserva común de protección civil con medios como aviones de extinción de incendios forestales, bombas de agua especiales, equipos de búsqueda y rescate urbano y hospitales de campaña y equipos médicos de emergencia.
El actual mecanismo de protección civil de la Unión Europea sirve de instrumento de coordinación entre los Estados miembros cuando uno de ellos requiere ayuda. Es necesario, primero, que el país afectado pida activar el mecanismo y, después, que el resto de socios responda a la solicitud de ayuda poniendo a disposición equipos y material.
