Europa.- El FMI advierte de que el envejecimiento de la población europea subirá el gasto un 3,5 del PIB hasta 2020

Actualizado: martes, 21 noviembre 2006 20:14

CADIZ, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

El director gerente del Fondo Monetario internacional (FMI), Rodrigo Rato, apuntó a dos "desafíos" de la Unión Europea en el contexto del crecimiento de la economía el aumento de potencial de crecimiento a través de reformas estructurales y la consolidación fiscal, sobre la cual advirtió de que el envejecimiento de la población supondrá de aquí a 2020 una subida del gasto de cada estado de aproximadamente un 3,5 de su Producto Interior Bruto (PIB).

En una conferencia pronunciada en la capital gaditana invitado por el Foro de Cádiz, Rato consideró que los gobiernos europeos están viviendo "un momento bastante importante" de recuperación económica pero apostó por una consolidación fiscal "que les permitan enfrentarse al problema del envejecimiento que está a la vuelta de la esquina".

A su juicio, la cifra del 3,5 del PIB de un país es "muy considerable" y ciertos estados europeos "no tienen espacio fiscales", los cuales "se consiguen de forma paulatina pero el tiempo pasa", por lo que recomendó a los gobiernos que "aprendan de los errores de finales de los 90, cuando muchos no aprovecharon el efecto expansivo del nacimiento del euro, no controlaron su gasto público y luego pesó en la Zona Euro.

Para urna consolidación fiscal, apostó por la reducción del déficit público en medio punto del PIB cada año, algo que en los últimos cinco años "no hemos visto de manera que en Europa se avanza en una dirección de problemas fiscales que irán más allá y es responsabilidad de los gobiernos darse cuenta de esta situación".

El responsable del FMI reiteró que Europa atraviesa un potencial crecimiento, de en torno al dos por ciento en el conjunto de la Zona Euro y mantenerlo "no es sólo problema de la política fiscal, sino también del crecimiento", para lo cual Europa "debe afrontar la aplicación de un programa creíble que solvente los problemas relacionados con la competitividad y el envejecimiento de la población".

En este sentido, abogó por reformas estructurales como un aumento e incentivación de la desregulación del mercado y un incremento de las competencias del sector bancario y de liberalización financiera, sobre lo que la Comisión Europea "lanza una vez más propuestas que los países deben hacer suyas".

LA MEJOR ECONOMIA MUNDIAL DE LAS DOS ULTIMAS GENERACIONES

A juicio de Rodrigo Rato, la economía mundial atraviesa "el mejor momento de las dos últimas generaciones" y el mundo "vive en una expansión muy positiva desde hace cuatro o cinco años, extensible a todas las economías", pese a estar en un contexto de tensiones macroeconómicas, "sostenidas con la absorción de las subidas del precio crudo, de las materias primas o del cambio político monetario en Europa y EE.UU".

Esta "solidez" de la economía mundial se plantea "a corto plazo", según el ex ministro, "aunque los riesgos a medio plazo se están incrementando y cabe preguntarse por las amenazas reales, si somos capaces de evitarlas y de mantener los actuales ritmos de crecimiento".

Pese a todo, el mundo crecerá en 2006 en el entorno del cinco por ciento y la cifra de 2007 indica un crecimiento muy similar, lo que supone, según las cifras del FMI que "vivimos un sexto año de expansión mundial" y que este patrón de crecimiento está "más diversificado geográficamente".

A su juicio, este crecimiento, en anteriores años debido al impulso de la economía norteamericana, en 2006 es debido más a Europa, Japón e incluso India y China. De hecho, la Zona Euro en 2006 vive una recuperación clara, en torno al 2,5 por ciento, aunque las tasas serán más bajas el próximo año.

En este mundo de crecimiento uno de los riesgos, advirtió Rato, es el incremento de la inflación, "el gran enemigo" aunque auguró "menos tensiones inflacionistas que en momentos anteriores", lo cual atribuyó a "una mejora de la credibilidad" de las instituciones y de la política monetaria en el mundo, "más independientes que hace poco tiempo".

Así, para mantener esa "credibilidad" para fijar expectativas de inflación a niveles muy bajos, especialmente en Europa que "lo ha conseguido", apostó por una "eterna vigilancia y no bajar la guardia", pidiendo a los bancos mundiales "una extraordinaria vigilancia a medio plazo".