Un ex alto cargo de la CIA revela que Washington hizo caso omiso a las advertencias contra una guerra en Irak

Actualizado: sábado, 11 febrero 2006 17:01


WASHINGTON, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Administración estadounidense habría hecho caso omiso de las advertencias realizadas por los servicios de inteligencia antes de la guerra contra Irak en la que se ponía de relieve la falta de probabilidades de que se impusiera la democracia en el país, anticipaba un enfrentamiento entre suníes y chiíes y predecía una guerra de guerrillas en el país, contradiciendo la versión de la Casa Blanca que impulsó la intervención armada.

Según publicará la revista 'Foreign Affairs' en su número de marzo-abril, uno de los principales ex analistas de información de los servicios de inteligencia de la CIA, Paul R. Pillar, explica cómo antes de la invasión de Irak los servicios de inteligencia estadounidenses predijeron que difícilmente podría democratizarse Irak, que sería necesario un 'Plan Marshall' para reconstruir el país, que suníes y chiíes se enfrentarían políticamente y que salvo que se restableciera el orden inmediatamente se produciría una guerra de guerrillas.

Pillar, analista especializado en Oriente Próximo y Sur Asiático desde 2000 a 2005, explica que pocos o ningún político hizo caso a las advertencias y, lo que es peor, altos oficiales de la Administración usaron información descontextualizada de los servicios de inteligencia para alimentar las opiniones a favor de la intervención militar, hundiendo en el proceso la credibilidad de los servicios de inteligencia.

"El mayor problema al que se enfrenta la inteligencia de EEUU hoy es que su relación con el proceso político está rota y necesita desesperadamente recuperarse. A la luz de los acontecimientos conocidos en la guerra de Irak, queda claro que los análisis oficiales de inteligencia no se tuvieron en cuenta para tomar las decisiones más cruciales en materia de seguridad nacional, siendo utilizados para justificar decisiones ya tomadas", añade Pillar.

Para el ex analista de la CIA, "el uso de la información de los servicios de inteligencia que hizo la Administración Bush no sólo distorsionó esta distinción (entre análisis y presión política), sino que dio la vuelta totalmente al modelo existente. La Administración fue a la guerra sin solicitar --y evidentemente sin ser influenciada por-- una evaluación a nivel estratégico de los servicios de inteligencia en ningún aspecto de Irak".

Fue el Congreso, no la Administración, quien pidiera el informe de Valoración de Inteligencia Nacional de octubre de 2002 sobre los programas iraquíes de armas no convencionales, aunque pocos miembros del Congreso realmente lo leyeran, explica Pillar quien confiesa que la primera solicitud realizada por alguien de la Administración mientras él estaba al cargo tuvo lugar "un año después de la guerra".