El ex primer ministro Nawaz Sharif denuncia que las elecciones en Pakistán han sido "robadas" por el PTI

Nawaz Sharif
STEPHANE MAHE / REUTERS - Archivo
Actualizado: viernes, 27 julio 2018 21:40

MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ex primer ministro de Pakistán Nawaz Sharif ha denunciado este viernes desde la cárcel que las elecciones generales celebradas el miércoles en el país han sido "robadas" por el vencedor, el hasta ahora líder opositor Imran Jan.

En declaraciones a visitantes en la prisión de Adiala, donde se encuentra encarcelado tras su condena por corrupción, Sharif ha resaltado que los "mancillados y dudosos" resultados tendrán un impacto negativo sobre la política del país.

Las declaraciones del ex primer ministro han sido hechas públicas por varios miembros de su partido, la Liga Musulmana de Pakistán-Nawaz (PML-N), tras el encuentro, según ha recogido el diario local 'Dawn'.

Jan, líder del partido opositor paquistaní Pakistan Tehrik Insaf (PTI), se proclamó el jueves ganador de las elecciones legislativas, después de que los resultados parciales le dieran una cómoda ventaja frente a sus rivales.

Asimismo, dijo que su gobierno investigará las denuncias de fraude en las elecciones legislativas planteadas por el partido del ex primer ministro Nawaz Sharif y otras formaciones políticas.

En este sentido, sostuvo que los comicios han sido "los más justos en la historia de Pakistán". "Si alguien cree que ha habido fraude, ayudaremos en la investigación si existe alguna duda", añadió. "Si cualquier partido tiene cualquier duda, abriremos los resultados en esas circunscripciones para una investigación", prometió.

Las declaraciones de Jan llegaron tras las acusaciones de fraude por parte de los dos principales partidos, la PML-N y el Partido Popular de Pakistán (PPP), que denunciaron que sus trabajadores electorales fueron expulsados de numerosos centros y que aún no han recibido siquiera datos del recuento.

El líder de la PML-N, Shehbaz Sharif --hermano de Nawaz Sharif--, aseguró en la noche del miércoles que su formación no iba a reconocer los resultados "debido a irregularidades masivas y manifiestas" y tildó la situación de "inaguantable e inaceptable".

Por su parte, el líder del PPP, Bilawal Bhutto, dijo cuando el recuento rondaba el 40 por ciento que ni siquiera había recibido los resultados de la circunscripción en la que se había presentado. "Inexcusable e indignante", agregó.

A las acusaciones se han sumado otros partidos menores e incluso candidatos independientes que competían a las asambleas provinciales, que han acusado a la comisión electoral de falta de transparencia y de la lentitud del recuento.

En respuesta, el secretario de la comisión electoral, Babar Yaqub, ha rechazado que exista una "conspiración" y ha sostenido que los retrasos en el recuento se ha debido a "un fallo técnico". "El Sistema de Transmisión de Resultados dejó de funcionar cuando miles de funcionarios empezaron a usarlo de forma simultánea", explicó.

La comisión electoral había rechazado previamente los llamamientos a prolongar la hora de cierre de los colegios, en medio de acusaciones sobre la ralentización del proceso para impedir una amplia votación, según denunció Sharif.

EL CASO DE SHARIF

Nawaz Sharif fue destituido por el Tribunal Supremo en julio de 2017 y se le prohibió el ejercicio de cargo público por ser considerado "deshonesto" al no informar sobre un ingreso mensual de una compañía propiedad de su hijo.

La decisión fue parte de una batería de medidas judiciales que se saldaron con su reciente condena a diez años de cárcel por corrupción por el conocido como 'caso Avenfield' --relacionado con los 'Papeles de Panamá'--, en el que también han sido sentenciados su hija Maryam Sharif y su yerno, Safdar Awan.

Esta situación llevó a Sharif y a su sustituto al frente de la PML-N a acusar al 'establishment' --representado principalmente por el Ejército y los servicios de Inteligencia-- de estar presionando para favorecer las posibilidades de Jan.

El ex primer ministro, que volvió al cargo en 2013 para un tercer mandato --las otras dos veces dimitió forzado por los militares y tras un golpe de Estado--, mantuvo unas relaciones tirantes con el Ejército por su intento de alejarlo de la política internacional, campo en el que tradicionalmente ha tenido un gran peso en el país.

Las acusaciones de injerencia fueron rechazadas por el Ejército, que prometió "no tener un papel directo" en los comicios, si bien anunció un despliegue récord de más de 370.000 efectivos durante el día de la votación.

La cifra contrasta con los cerca de 70.000 militares movilizados en las últimas elecciones de 2013. El portavoz de las Fuerzas Armadas, Asif Ghafur, achacó este incremento a la situación de seguridad en el país.

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