Expertos de la ONU piden el fin del uso de mercenarios en Libia y que sus crímenes sean investigados

Imagen de archivo de un sistema de defensa aérea Pantsir de las fuerzas de Haftar destruido por las fuerzas del Gobierno de unidad en Trípoli
Imagen de archivo de un sistema de defensa aérea Pantsir de las fuerzas de Haftar destruido por las fuerzas del Gobierno de unidad en Trípoli - -/PPI via ZUMA Wire/dpa
Publicado: miércoles, 17 junio 2020 18:33

MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

Expertos de Naciones Unidas han pedido este miércoles que las partes en conflicto en Libia dejen de "reclutar, financiar y desplegar" a mercenarios y que los crímenes cometidos por estos elementos en el marco de la guerra sean investigados.

El grupo de trabajo de la ONU sobre el uso de mercenarios ha expresado su alarma sobre la participación de los mismos en el conflicto y ha subrayado que ello ha contribuido a recrudecer la guerra "con un coste trágico para la población local".

"Es una violación del embargo de armas impuesto por el Consejo de Seguridad de la ONU, que incluye una prohibición a la entrega de mercenarios armados, así como de la Convención Internacional contra el Reclutamiento, Uso, Financiación y Entrenamiento, de la que Libia es parte", ha dicho el presidente del grupo de trabajo, Chris Kwaja.

Así, el grupo ha destacado que tanto el Gobierno de unidad con las fuerzas leales a Jalifa Haftar, que lanzaron en abril de 2019 una ofensiva contra la capital, Trípoli, han recurrido a mercenarios de otros países para respaldar sus operaciones militares.

"Las partes en conflicto en Libia y los estados que las apoyan deben detener inmediatamente el reclutamiento, financiación y despliegue de mercenarios y actores relacionados para mantener las hostilidades", ha dicho, antes de agregar que "esto se suma a la multitud y opacidad de grupos armados y otros actores que operan en un contexto de impunidad".

El grupo ha apuntado concretamente a las acusaciones contra Turquía por el reclutamiento y envío de rebeldes sirios --a los que apoya en su lucha contra el Gobierno de Damasco-- y ha incidido en que "estos combatientes fueron reclutados entre facciones afiliadas al Ejército Nacional Sirio y han sido acusadas de graves abusos de los Derechos Humanos en Siria".

En este sentido, ha hecho hincapié en que miles de sirios, incluidos menores, habrían sido enviados a Libia a través de Turquía en los últimos meses. "Nos preocupa que estos niños vengan de una situación económica y social extremadamente vulnerable y que estén siendo explotados para su reclutamiento como mercenarios", ha dicho.

El grupo ha apuntado además que existen informes que apuntan a que combatientes sirios están combatiendo en las filas de ambas partes, sin dar más detalles al respecto.

Por otra parte, ha apuntado a la participación de mercenarios desplegados por el grupo ruso Wagner --encabezado por un aliado del presidente del país, Vladimir Putin-- para apoyar la ofensiva de Haftar contra la capital y ha recordado que hay informes que les responsabilizan de la ejecución de civiles cerca de Trípoli.

"Pedimos a los gobiernos implicados que investiguen todas las acusaciones sobre violaciones y abusos de los Derechos Humanos cometidas o facilitadas por estos actores, que hagan que los responsables rindan cuentas y den un acceso a remedios efectivos para las víctimas", ha argumentado el grupo de trabajo.

Por último, ha resaltado que "el uso de estos combatientes es aún más preocupante a causa de la pandemia de coronavirus" y ha dicho que "enviarlos a una zona de conflicto muestra un desprecio total por la salud y seguridad de la población civil libia, que ha quedado muy poco preparada para hacer frente a la crisis sanitaria".

LA INJERENCIA INTERNACIONAL

El conflicto que estalló en Libia a raíz de la ofensiva contra la capital por parte de Haftar, respaldado por las autoridades asentadas en el este del país, ha derivado en una importante internacionalización del conflicto, con distintos países apoyando a las partes enfrentadas.

Haftar logró importantes avances en un primer momento gracias al apoyo principalmente de Egipto y Emiratos Árabes Unidos (EAU), si bien las líneas de frente quedaron fijadas semanas después, lo que derivó en un conflicto de desgaste a través de ataques con artillería contra la ciudad.

Posteriormente, Moscú se implicó en el conflicto a través del Grupo Wagner con el aparente objetivo de reforzar su posición en el flanco sur del mar Mediterráneo, lo que derivó en la entrada en escena de Turquía, que envió militares y rebeldes sirios al país para apoyar al Gobierno de unidad.

Este impulso desde Ankara, que firmó a finales de 2019 un acuerdo de cooperación militar y para demarcar la frontera marítima, ha cambiado las tornas sobre el terreno y ha permitido avances al Gobierno de unidad, que ha forzado en las últimas semanas a replegarse a las fuerzas de Haftar.

Naciones Unidas ha denunciado en numerosas ocasiones durante el conflicto la injerencia de actores extranjeros --no limitados a los principales apoyos a las partes-- y ha pedido un proceso de conversaciones intralibio que derive en un acuerdo de paz, así como la retirada de las fuerzas extranjeras del país africano.

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