JOHANNESBURGO, 29 Nov. (DPA/EP) -
El expresidente de Sudáfrica Jacob Zuma está cada vez más cerca de acabar juzgado por corrupción después de que un tribunal desechara este viernes la apelación presentada por sus abogados.
Esta apelación consiguió retrasar su juicio, inicialmente previsto para el 15 de octubre, hasta principios del año próximo como mínimo, aunque Zuma todavía puede apelar una vez más, ante el Tribunal Supremo de Apelaciones, para rebatir esta última decisión tomada por la corte de Pietermaritzburg (en KwaZulu-Natal, la provincia natal de Zuma).
Se alarga así otra vez un proceso que se remonta a 1999, el año en que Zuma, según la acusación, participó como vicepresidente del país en un irregular acuerdo multimillonario de armas con la compañía francesa Thales.
Los abogados del ex mandatario siguen pidiendo la retirada de los cargos porque creen que el caso ha sido contaminado por sucesivas interferencias políticas. Por contra, la fiscalía nacional asegura que no hay prueba alguna de que el presidente Zuma sea objeto de una persecución política.
Finalmente, en 2007, Zuma fue acusado de 16 cargos de corrupción, lavado de dinero y fraude a partir de 783 pagos relacionados con Thales. Las acusaciones fueron retiradas antes de que asumiera la presidencia en 2009, hasta que la Fiscalía repitió la imputación a principios de 2018. Zuma dimitió en febrero de ese año.
