La familia del único condenado por el atentado de Lockerbie apela para limpiar su nombre

Actualizado: viernes, 6 junio 2014 8:31

LONDRES, 6 Jun. (Reuters/EP) -

   La familia del agente de inteligencia libio Abdelbaset Alí Mohmed al Megrahi, el único condenado por el atentado terrorista de Lockerbie, ha iniciado una campaña para limpiar su nombre, según ha informado la Comisión Escocesa para la Revisión de Casos Criminales.

   El organismo ha afirmado que ha recibido una apelación presentada por la familia de Al Megrahi para revisar su condena. "Si consideramos que ha habido un error de la justicia, lo enviaremos al Tribunal de Apelaciones", ha dicho el director de servicios corporativos de la comisión, Chris Reddick.

   Al Megrahi falleció en mayo de 2013 en su domicilio después de que su salud se resintiera en los últimos meses, según declaró su hermano Abdulhakim. En el momento de su excarcelaciónen 2009, los doctores dieron a Al Megrahi una esperanza de vida de unos tres meses.

   Sin embargo, vivió holgadamente en Trípoli rodeado de fuertes medidas de seguridad hasta el pasado mes de agosto, cuando los rebeldes entraron en la capital libia en su avance final contra el régimen del fallecido coronel Muamar Gadafi.

   La salud de Al Megrahi empeoró sensiblemente el pasado mes de abril, cuando fue ingresado de urgencia en un hospital para ser sometido a una transfusión de 11 litros de sangre. Ya en octubre, y visiblemente deteriorado, Al Megrahi quiso restar importancia a su implicación en el atentado.

   El ataque contra el vuelo 103 de Pan Am que iba de Nueva York a Londres acabó con la vida de todos los viajeros, 259 personas, la mayoría estadounidenses, y otras once personas que se encontraban en la zona también fallecieron por la caída del fuselaje.

    "Los hechos se aclararán algún día y esperemos que sea en el futuro próximo. En unos meses desde ahora, veréis que se anuncian nuevos hechos", afirmó entonces Al Megrahi. "Occidente exageró mi nombre", declaró.

   La liberación de Al Megrahi estuvo marcada por la polémica después de que trascendiera que la empresa petrolera británica BP presionó al Gobierno de Reino Unido para forzar un traslado de presos libios a cambio de un sustancioso acuerdo comercial con el antiguo régimen de Gadafi.

   "BP le dijo al Gobierno británico que le preocupaba la lentitud con que se estaba avanzando hacia la conclusión de un acuerdo con Libia sobre el traslado del preso", explicó la compañía, que aclaró que no participó en las discusiones sobre la liberación de Al Megrahi.

   El Gobierno británico ha negado toda presión de la petrolera sobre el caso particular de Al Megrahi y las investigaciones en el Senado estadounidense sobre el papel de BP se han visto aplazadas 'sine die'.