ROMA, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los Estados miembros del Fondo de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) han aprobado un Plan de Acción Inmediata por valor de 42,6 millones de dólares que permita a la organización una "reforma con crecimiento", como recomendó la Evaluación Externa Independiente (EEI) realizada el pasado año.
Según el plan, cerca de la mitad de los fondos, 21,8 millones de dólares, se utilizarán durante el próximo año para lograr una mejor gobernanza de la FAO, mejorar sus resultados a través de una gestión más racional y un mayor enfoque en sus objetivos y funciones básicas, según informó la propia organización en un comunicado.
El plan "proporciona una base sólida y realista para que la FAO mejore de forma significativa su importancia global, eficiencia y eficacia al servicio de todos sus Estados Miembros", señaló la Conferencia en su Declaración final.
Esta reforma permitirá a la FAO estar mejor pertrechada para hacer frente a los desafíos cruciales que debe afrontar, incluyendo la reducción del hambre y la pobreza, el alza de los precios alimentarios, el cambio climático, la bioenergía y el impacto de la actual crisis financiera en la agricultura.
PLAN AMBICIOSO
"Este plan marca un camino ambicioso para la renovación de la FAO", aseguró el director general de la organización, Jacques Diouf, a principios de esta semana. "Para cumplir las expectativas de sus miembros debemos construir una nueva FAO (...), una revisión radical de la forma en que trabaja la FAO", dijo.
El plan incluye la reforma de los procedimientos financieros y la reorganización de las estructuras en la sede central --en Roma-- y sobre el terreno, lo que "conllevará cambios en la jerarquía y la gestión de los recursos humanos".
Los 120 miembros del nivel directivo de la organización se verán reducidos en un tercio en los próximos tres años, con un ahorro de 17,4 millones de dólares que serán reinvertidos en programas de asistencia técnica. Una gran parte de los 42,6 millones que se necesitan para ejecutar el plan hasta 2011 se destinarán en mejorar los sistemas y programas y en una reestructuración organizativa, junto al "cambio de cultura" de la FAO.
En su intervención ante la Conferencia --el órgano de Gobierno de la FAO-- el pasado miércoles, Diouf solicitó un nuevo sistema de gobernanza de la seguridad alimentaria mundial y la creación de un sistema comercial que sea a la vez libre y equitativo, permitiendo a los campesinos tanto de los países desarrollados como de los países en desarrollo ganarse la vida de forma digna.
Para ello propuso celebrar una cumbre a principios del año próximo para empezar a corregir el actual sistema que "genera inseguridad alimentaria mundial". La cumbre tendrá también que encontrar los 30 000 millones de dólares anuales que se necesitan para incrementar la producción alimentaria en los países en desarrollo a través de la inversión en infraestructuras y la mejora de la productividad.
