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BENGHAZI, 25 Mar. (Reuters/EP) -
Los rebeldes federalistas libios que controlan tres puertos petroleros del este del país han rechazado este lunes iniciar conversaciones con el Gobierno central sobre su bloqueo a los puertos hasta que Trípoli no libere el petrolero 'Morning Glory', que cargó crudo en el puerto de Es Sider antes de ser abordado por los Navy SEAL estadounidenses frente a las costas de Chipre.
El autroproclamado primer ministro de Cirenaica, Abdraba Abdulamid al Barasi, ha recalcado que Trípoli ha de liberar el barco y a los tres rebeldes que viajaban en él antes de iniciar contactos.
"Ponemos como condición que el petrolero y las personas que había a bordo regresen (a Cirenaica) antes de cualquier diálogo", ha dicho, en reacción a la llegada del 'Morning Glory' a Trípoli durante la jornada del domingo.
"Somos conscientes de que el mundo sólo respetan a los que usan la fuerza. Por eso añadiremos fuerza y equipamiento", ha sostenido Al Barasi, sin dar más detalles al respecto.
El Consejo de Cirenaica declaró en junio de 2013 la soberanía de esta región del este de Libia dentro de un estado federal, un desafío al Gobierno central libio. La declaración fue realizada coincidiendo con la declaración de independencia, hace 64 años, del Emirato de la Cirenaica, el 1 de junio de 1949.
El Gobierno autónomo de Cirenaica, cuya formación fue anunciada en octubre bajo los auspicios del importante miliciano Ibrahim Jadhran, no ha sido reconocido por el Gobierno central ni por el Congreso General Nacional (CGN) --Parlamento--.
El caso del 'Morning Glory' ha tenido importantes consecuencias en la política libia después de que el Congreso General Nacional (CGN) --Parlamento-- decidiera la semana pasada cesar al primer ministro, Alí Zeidan, por su gestión de la crisis.
Zeidan, que huyó del país inmediatamente después de la moción de censura, afirmó posteriormente que los votos habían sido manipulados y que no se contaba con el número de respaldos necesarios para proceder a su cese.
