MANILA, 22 Ene. (Reuters/EP) -
El Gobierno filipino ha criticado este lunes a la ONG Human Rights Watch por ofrecer lo que desde su punto de vista eran datos erróneos sobre la cifra de muertes relacionadas con la guerra contra las drogas que se está llevando a cabo en el país.
Manila ha reconocido la mitad de los 12.000 muertos denunciados por HRW y se ha enorgullecido de su tasa de arrestos y de las incautaciones de alijos de droga que la Policía ha realizado durante esta campaña contra los estupefacientes durante los últimos meses. La operación se llama 'Oplan Tokhang' y en ella la Policía visita las casas de consumidores y vendedores de droga buscando su arresto.
Estas duras declaraciones han venido en respuesta a las acusaciones contra el Gobierno del país emitidas por HRW el pasado jueves. La organización reprendió al presidente filipino, Rodrigo Duterte, por haber ignorado los llamamientos para acabar con su campaña brutal contra las drogas y por haber reaccionado a los reproches "impugnando, acosando y amenazando a los críticos con el Gobierno y a los defensores de los Derechos Humanos".
La oficina del presidente ha ofrecido una conferencia de prensa con la Policía y con la administración para el Control de Drogas para refutar directamente las críticas de HRW, que el Ministro de Exteriores, Alan Peter Cayetano, ha denunciado por carecer de "investigación, estudio o búsqueda de datos".
Cayetano ha retado a la ONG a probar que 12.000 personas han muerto en la guerra contra las drogas, y el portavoz de la Policía, Dionardo Carlos, le ha pedido que les proporcione dichas evidencias para ayudar en las investigaciones. "Esperamos que sean más específicos y que se involucren con nosotros para que podamos ayudar a que las investigaciones salgan adelante", ha señalado.
Carlos ha admitido que 3.987 personas han muerto en distintas operaciones antidrogas durante la campaña que se ha puesto en marcha durante los últimos 18 meses. De un total de 19.560 asesinatos investigados por la Policía, el 11 por ciento (2.235) están relacionados con las drogas. Carlos ha añadido que 85 miembros de las fuerzas del orden han sido asesinadas durante la campaña.
Como respuesta a las críticas internacionales sobre lo que activistas y la oposición política definen como ejecuciones sumarias y encubiertas, Duterte apartó a la Policía de la guerra contra las drogas en octubre, pero desde entonces les ha permitido volver a participar.
Las autoridades desmienten que se estén produciendo abusos sistemáticos en la campaña contra los estupefacientes y defienden que las víctimas resistieron el arresto de una manera violenta. Los activistas tildan esto de implausible. La operación 'Oplan Tokhang' se reanudará pronto.
El portavoz de la Policía ha destacado que más de 1,3 millones de consumidores de drogas se han entregado buscando rehabilitación y que la Policía ha realizado 119.361 arrestos. Las autoridades han incautado más de dos toneladas y media de metanfetamina "shabu" con un valor en la calle de 13.200 millones de pesos (211,5 millones de euros).
