MANILA, 1 Ene. (EP/AP) -
Al menos tres personas han muerto y más de 600 han sido heridas durante las celebraciones del Año Nuevo en Filipinas, principalmente a causa de los fuegos artificiales. Los ciudadanos filipinos burlaron la prohibición impuesta por el Gobierno y lanzaron miles de cohetes para festejar el inicio del año.
Al menos una persona murió por la explosión de los fuegos artificiales, mientras otras dos fallecieron al ingerir accidentalmente bengalas con apariencia de caramelos.
Aunque el balance de muertos durante las celebraciones del Año Nuevo es más pequeño que el año anterior, la Policía se mostró muy preocupada por el alto número de heridos.
Los fuegos artificiales están prohibidos en Filipinas y su uso puede ser motivo de encarcelamiento. No obstante, la prohibición no frenó a los filipinos para seguir con la tradición para festejar el Año Nuevo.
