ROMA, 20 Jul. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El Papa Benedicto XVI habló esta mañana con el cardenal y secretario de Estado del Vaticano para que trasladara al primer ministro italiano su agradecimiento por el papel que ha desempeñado Italia para conseguir la liberación del sacerdote milanés Giancarlo Bossi.
El misionero italiano fue liberado ayer pacíficamente y sin el pago de ningún rescate, tras pasar 39 días de cautiverio en manos de un grupo separatista musulmán. A pesar de la delgadez y debilidad física en que se encuentra, Bossi expresó su deseo de volver a la parroquia filipina donde ejercía su ministerio hasta el momento en que fue secuestrado.
"Mi corazón ha permanecido en Payo" y "quiero volver para seguir ayudando a mi gente" fueron algunas de las declaraciones de Bossi durante la conferencia de prensa que ofreció en Manila, después de ser recibido por la presidenta de Filipinas, Gloria Arroyo.
De hecho, relató que ya había hablado con sus raptores y que éstos le habían asegurado que no le volverían a secuestrar de nuevo, motivo por el que tiene la intención de permanecer en el país, en la misma región y parroquia donde vivía hasta ahora.
Según refirió el sacerdote, sus secuestradores se habían presentado como miembros del grupo Abu Sayyaf. Por otro lado, admitió que se sentía "responsable" de la muerte de 14 militares filipinos que cayeron en una emboscada mientras lo buscaban, a principios de este mes. Bossi, de 57 años, había sido capturado el pasado 10 de junio en la conflictiva región de Zamboanga Sibugay, en el sur del país.