MANILA, 16 May. (Reuters/EP) -
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, ha ordenado poner fin a la prohibición de trabajar en Kuwait impuesta a los ciudadanos filipinos en enero tras denunciar los abusos contra trabajadores domésticos y la impunidad de estas conductas.
El portavoz de Duterte Harry Roque ha explicado que el presidente dará instrucciones al ministro de Trabajo para levantar la prohibición tras entrevistarse con su enviado especial a Kuwait, Abdulá Mama-o, quien recomendó este gesto para normalizar las relaciones.
El Ministerio de Asuntos Exteriores filipino ha informado de que los trabajadores cualificados podían regresar desde el martes y ahora la orden se hace extensiva a los trabajadores domésticos.
El mes pasado Kuwait expulsó al embajador filipino después de un intento de "rescate" de trabajadores domésticos filipinos. Manila ha pedido perdón por esta acción y se ha producido un acercamiento que ha culminado con la firma la semana pasada de un acuerdo sobre condiciones laborales. Kuwait ha liberado además a cuatro filipinos implicados en el rescate tras una visita diplomática filipiona de alto nivel al país árabe.
El acuerdo bilateral incluye el establecimiento de un mecanismo para dar asistencia a los empleados domésticos desde Filipinas las 24 horas del día. Además, prohíbe a las personas que tienen antecedentes de abusos a trabajadores domésticos volver a contratar empleados filipinos.
Los trabajadores en algunos países del golfo Pérsico están contratados bajo un sistema de patrocinio que da a los patrones el derecho a quedarse con sus pasaportes y asumir un control total sobre su estancia. Los grupos de Derechos Humanos dicen que este sistema deja a millones de trabajadores de la región expuestos a la explotación.
