El fiscal de Estambul frena la operación contra militares por su implicación en el presunto golpe de 2003

Actualizado: martes, 6 abril 2010 15:52


ANKARA, 6 Abr. (Reuters/EP) -

El fiscal jefe de Estambul, Aykut Cengiz Engin, ha frenado la operación de envergadura que había iniciado la Policía turca para detener hasta a 90 militares supuestamente relacionados con el presunto intento de golpe de Estado de 2003, informaron este martes los medios de comunicación turcos.

Engin anunció este martes que ha sustituido a dos fiscales que habían ordenado las detenciones que se practicaron ayer, lunes, en catorce provincias, pero no dio más detalles. Su decisión pone de manifiesto la lucha que existe entre la magistratura y algunos fiscales de los que se dice que simpatizan con el gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP).

El número de militares arrestados antes de que el fiscal jefe de Estambul paralizase la operación no está claro. La mayoría de los periódicos hablaban de entre 14 y 19 militares retirados, incluidos varios generales, pero la operación policial se detuvo antes de que se realizasen varias decenas más de arrestos.

El canal de televisión NTV indicó que este martes seis personas han sido llevadas ante un tribunal, incluido el ex secretario general del Consejo de Seguridad Nacional Sukru Sariisik. Ni la Fiscalía de Estambul ni la Policía quisieron hacer declaraciones sobre las detenciones, y la agencia de noticias pública, Anatolia, no ha facilitado una cifra de personas arrestadas.

El pasado febrero se practicaron las primeras detenciones en relación con el plan golpista denominado 'Mazo'. En ese momento y en otras redadas posteriores se arrestó a decenas de militares, pero la mayoría han sido puestos en libertad bajo fianza mientras esperan a que les acusen.

El Ejército mantiene que no ha habido conspiración alguna y que la Operación Mazo era simplemente unas maniobras de juegos de guerra que se presentaron en un seminario. Según el plan, se cometerían atentados en mezquitas y se provocaría a Grecia para que derribase un avión de combate turco para generar una situación de guerra y desestabilizar al Gobierno.

Los turcos están asombrados por el gran número de altos mandos del Ejército --incluidos antiguos comandantes de la Marina, la Fuerza Aérea y el Primer Ejército-- que han sido detenidos.

La influencia del Ejército, que antes era intocable, ha disminuido a raíz de las reformas políticas que ha aplicado el Gobierno desde que Turquía anunció en 2005 su intención de entrar en la Unión Europea. Son pocos los analistas que creen que el Ejército podría dar un golpe de Estado, aunque desde 1960 ha derrocado a tres gobiernos y en 1977 presionó hasta que consiguió la dimisión del primer ejecutivo turco encabezado por islamistas.