MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
La inflación en Venezuela podría cerrar este año con una inflación récord de 1.000.000 por ciento, en el marco de la "profunda" crisis económica que sufre la nación caribeña, según las previsiones realizadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Proyectamos que la inflación se disparará a 1.000.000 por ciento para fines de 2018, lo que indicaría que la situación de Venezuela es similar a la de Alemania en 1923 o Zimbabue a fines de la década de 2000", ha escrito el economista español Alejandro Werner en el blog del FMI para América Latina.
Werner ha explicado que "el Gobierno seguirá registrando grandes déficits fiscales financiados exclusivamente con la expansión de la base monetaria, lo cual seguirá alimentando la aceleración de la inflación a medida que la demanda de dinero siga desplomándose".
También ha augurado que "el PIB real se reducirá aproximadamente un 18 por ciento en 2018 --el tercer año consecutivo de caídas de dos dígitos del PIB real-- a causa de la reducción significativa de la producción de petróleo y las distorsiones generalizadas a nivel micro, que se suman a los grandes desequilibrios macroeconómicos".
Werner ha alertado además sobre "los efectos del contagio a países vecinos", dado que "el colapso de la actividad económica, la hiperinflación y el deterioro cada vez más grande de la oferta de bienes públicos, junto con la escasez de alimentos a precios subsidiados, han generado grandes flujos migratorios".
El Banco Central de Venezuela dejó de publicar datos oficiales de inflación en 2015, si bien la Asamblea Nacional, que en las elecciones parlamentarias de ese año se hizo con el control de la sede legislativa, ha realizado sus propios cálculos. Según el dato difundido en junio, entre mayo de 2017 y mayo de 2018 los precios crecieron un 24.571 por ciento. "Esto no lo aguanta nadie", dijo entonces el miembro de la Comisión de Finanzas del Congreso, José Guerra.
Venezuela sufre una grave crisis que ha dejado sin bienes de primera necesidad, como comida o medicamentos, a los venezolanos. El presidente, Nicolás Maduro, culpa de la situación a una supuesta "guerra económica" lanzada por la oposición con ayuda de sus aliados extranjeros. La oposición, por su parte, señala a la corrupción y la mala gestión.
