AMSTERDAM, 30 Sep. (Reuters/EP) -
La formación de un nuevo Gobierno de coalición en Países Bajos tendrá que esperar al congreso que celebrarán el próximo sábado los miembros de la Llamada Democristiana (CDA), ya que, tras una maratoniana reunión de 15 horas que concluyó en la madrugada de este jueves, sus diputados fueron incapaces de salvar sus diferencias respecto al apoyo del xenófobo y antislamista Partido por la Libertad (PPV).
La formación de un Ejecutivo minoritario entre la CDA y el Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), el partido más votado en las elecciones de junio, depende del apoyo del PPV. Sin embargo, algunos prominentes democristianos han expresado su rechazo a colaborar con el partido liderado por Geert Wilders, quien está siendo juzgado por incitar al odio y a la discriminación contra los musulmanes.
Los miembros parlamentarios de la CDA informaron esta madrugada de que habían acordado tratar el asunto durante la conferencia que celebrarán los miembros del partido el sábado y tomar una decisión definitiva posteriormente.
"Tengo toda la confianza de que una abrumadora mayoría de la conferencia dará su aprobación", señaló el líder democristiano Maxime Verhagen en declaraciones a los medios emitidas en directo por la cadena estatal.
"Emitiremos un veredicto final después de las conversaciones mantenidas durante la conferencia", añadió Verhagen, cuyo partido se había mantenido al frente del Gobierno durante los últimos ocho años.
La principal tarea del nuevo Gobierno de coalición será la implementación de medidas de austeridad. Si el acuerdo para la formación del Ejecutivo es rechazado por los democristianos se podría prolongar el actual estancamiento político sobre cómo reducir el déficit presupuestario del país, que asciende al 5,8 por ciento de su PIB.
(EUROPA PRESS INTERNACIONAL)
