Respecto al caso de Irán, Merkel anunció que "no hay que anticipar etapas" y que hay que utilizar "todos los medios diplomáticos a disposición"
PARIS, 23 Ene. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -
El presidente francés, Jacques Chirac, y la canciller alemana, Angela Merkel, propusieron hoy en Versalles una "Europa de los proyectos concretos" para "reconciliar" a los ciudadanos europeos con la UE. "Una Europa de los ciudadanos debe ser una Europa de proyectos concretos", dijo Merkel, parafraseando al primer ministro galo, Dominique de Villepin, que usó esa misma frase la semana pasada en su visita a Berlín.
A falta de acuerdo de fondo sobre la reforma institucional de la UE y el futuro de la Constitución europea, Chirac y Merkel anunciaron que propondrán "una vía común" para abordar los próximos consejos europeos de marzo y junio. "Si Francia y Alemania no son el motor de Europa, Europa no avanzará", añadió la canciller, en su segundo viaje de Merkel a París, tras la visita que hizo al día siguiente de ser nombrada canciller.
"Con las dificultades que hemos conocido, y tras el éxito del presupuesto, deseamos dar un nuevo impulso a la Europa aportando soluciones prioritarias a los problemas de los ciudadanos", manifestó el jefe de Estado. En opinión de Merkel, estas propuestas permitirán cumplir lo objetivos del Consejo de Hampton Court y la Estrategia de Lisboa para conseguir una "Europa más dinámica y más fuerte".
Merkel y Chirac mostraron unas posiciones comunes en la mayoría de asuntos y se esforzaron por incidir en el consenso de ambos países, a pesar de las diferencias que separan a ambos dirigentes sobre sus prioridades en política exterior y sobre lo que debe ser la Unión Europea.
Chirac enumeró los ámbitos de las futuras proposiciones francoalemanas sobre Europa, entre los que no estaba incluido el debate sobre la Constitución europea. El presidente explicó que habrá propuestas sobre empleo y sobre todo en la integración de los jóvenes, la investigación y el desarrollo, en la energía, en la demografía, en las universidades, la gestión de flujos migratorios, y también sobre problemas específicos como la epidemia de gripe aviar.
Los dos dirigentes dijeron haber encargado propuestas comunes a sus ministros en estas materias, cuya síntesis se conocerá en el consejo ministerial francoalemán que se celebrará el próximo 14 de marzo en Berlín.
Las principales dificultades sobre la Carta Magna tienen que ver con la defensa de Merkel de la Constitución europea, rechazada en referéndum por los franceses el 29 de mayo y que París da ya por enterrado como proyecto de futuro. Chirac se ha mostrado favorable a la aprobación de algunas de las medidas incluidas en el tratado de forma independiente por el Consejo europeo, a lo que Berlín se niega.
De cara al futuro institucional de la UE, Chirac se limitó a declarar su proposición para "estudiar la mejora del funcionamiento de las instituciones en el marco de los tratados existentes", en varios ámbitos, como Seguridad e Interior y Justicia, la acción exterior y la Defensa, y la mejor asociación de parlamentos nacionales al proceso de decisión comunitario.
IRÁN
En lo que se refiere a la crisis con Irán, fue Merkel la que recordó la "posición concertada de Francia, Alemania y Reino Unido" y en la que "las próximas etapas están concertadas claramente". "El próximo objetivo es conseguir una mayoría clara en la reunión de gobernadores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica", añadió.
La canciller, cuestionada sobre un posible envío del problema al consejo de seguridad, recordó que "no hay que anticipar etapas" y que hay que utilizar "todos los medios diplomáticos a disposición".
Por otra parte, el anuncio de Chirac de ampliar la doctrina nuclear francesa a la defensa de sus aliados y al aprovisionamiento estratégico de materias energéticas, y contemplar el uso de estas armas en la lucha contra el terrorismo y contra estados que dispongan de armas de destrucción masiva fue muy criticado en Alemania. Sin embargo, Merkel afirmó que "no hay razón para las críticas", porque los nuevos principios "se inscriben en la continuidad de la doctrina nuclear gala y sus fines disuasivos".
Chirac puntualizó que "nadie en Alemania debe inquietarse" por la doctrina nuclear francesa, puesto que "las armas nucleares no son de batalla" y que esta estrategia no ha cambiado, sino que se ha "adaptado a la evolución del mundo".
ESPLENDORES DE SAJONIA
Antes de su comparecencia, Merkel y Chirac inauguraron juntos la exposición "Esplendores de la Corte de Sajonia, de Dresde a Versalles", que acoge el Palacio de Versalles. La muestra recuerda las relaciones de las monarquías francoalemanas de principios del XVIII y reúne 300 obras, entre cuadros, esculturas y joyas, de la época de Augusto II el Fuerte (1670-1733), príncipe de Sajonia y rey de Polonia.
Este monarca germánico fue amigo y visitante asiduo de Luis XIV en París, "y estuvo fascinado por la Core de Versalles", según los organizadores de la exposición. Por lo que la muestra sirve de forma propicia, como indicó Merkel, para resaltar los lazos de unión francogermánicos en un momento de dudas sobre el futuro del motor francoalemán.
Posteriormente, los dos mandatarios se reunieron, junto con los ministros de Asuntos Exteriores, Philippe Douste-Blazy y Franz-Walter Steinmeier, en una entrevista común. Tras la rueda de prensa tendrá lugar una cena de trabajo entre Chirac y Merkel.
El encuentro de Chirac y Merkel obedece al sistema de Blaesheim, aprobado por Chirac y Gerhard Schroeder, predecesor de Merkel, que prevé una entrevista entre el presidente francés y el jefe de Gobierno alemán una vez al mes para facilitar la comunicación francoalemana a nivel bilateral y también dentro de la Unión Europea.
