PARÍS, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio francés del Interior ha desplegado un impresionante dispositivo en la ciudad de Estrasburgo para garantizar la seguridad de los jefes de Estado y de Gobierno que acuden hoy a la cumbre del 60 Aniversario de la Alianza Atlántica, que tendrá también como escenario la ciudad alemana de Kehl y se celebrará hasta mañana, sábado.
Para la mayor operación de seguridad sobre territorio francés desde la cumbre del G-8 en Evian, se han desplazado un total de 9.000 policías y gendarmes, según explicó la titular de Interior, Michèle Alliot-Marie, que justificó la medida por tratarse de un gran acontecimiento que entraña "ciertos riesgos", entre los que citó el terrorista.
También se ha valorado el riesgo de que extremistas procedentes de todos los países de Europa se den cita en Estrasburgo para infliltrarse entre los miles de manifestantes contrarios a la cumbre. De hecho, se espera que entre 35.000 y 40.000 personas acudan a la ciudad francesa para protestar contra la OTAN, de las cuales Interior cifra en 2.000 las que pueden representar un foco potencial de violencia.
La consigna dada a las fuerzas del orden es la de velar por la seguridad de los 2.000 participantes considerados 'sensibles', entre los que se encuentran 900 norteamericanos, así como la de todos aquéllos que quieran manfiestarse pacíficamente.
Francia ha colaborado asimismo con las autoridades alemanas en materia de información y vigilancia, dado que muchos de los que acudirán a la manifestación convocada para mañana en Estrasburgo lo harán desde el país vecino.
Además de los hoteles y las representaciones diplomáticas, serán objeto de una especial vigilancia los edificios de Eurocorps y el Sistema de Información de Schengen, así como los centros industriales.
El Ejército se unirá a las operaciones de logística de la cumbre con los helicópteros 'Puma' para el transporte de personalidades o gendarmes y con helicópteros ligeros 'Gazelle' para labores de observación. También aportará perros especializados en la detección de explosivos, medios de descontaminación y puentes flotantes.
AWACS, MIRAGES Y F4 PHANTOM
El cielo alsaciano estará igualmente sometido a un alto grado de vigilancia. Radares, Awacs de la OTAN o franceses, tres Mirage, seis aviones de combate, misiles y sistemas de vigilancia con cámaras térmicas completan el dispositivo al que se sumarán seis 'F4 Phantom' y helicópteros alemanes.
Además, habrá 'zonas rojas' y 'zonas naranja' en torno a tres sectores clave: el puerto, el Palacio de Congresos y el barrio de la catedral. En estos tres sectores, los lugareños se verán obligados a llevar una acreditación específica para poder entrar o salir de sus casas.
A ello se unen las 50.000 barreras de seguridad equivalentes a unos 30 kilómetros colocadas a lo largo del trayecto que harán los jefes de Estado y de Gobierno. Los transportes públicos se verán afectados, la circulación de los coches ralentizada, las autopistas y puentes serán inaccesibles y la navegación fluvial también se detendrá.
Las draconianas medidas de seguridad impuestas por el Gobierno ha provocado encendidas protestas de numerosos colectivos que hablan de un "verdadero estado de sitio" e incluso varias plataformas ciudadanas han acudido a la justicia para denunciar un dispositivo que consideran "ilegal".
Francia ha restablecido también los controles en las fronteras hasta el próximo domingo, 5 de abril, eliminando excepcionalmente el principio de la libre circulación en el espacio 'Schengen'.
