PARÍS, 29 Jun. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Salvador Martínez) -
A dos días para que la principal compañía francesa de generación y distribución de energía eléctrica, la Electricité de France (EDF) y el grupo energético especializado en el transporte y la distribución de gas natural, Gaz de France (GDF) pierdan su monopolio en el mercado de la distribución de energía eléctrica, los consumidores expresan su inquietud sobre un eventual aumento de los precios, mientras que el Gobierno francés prometió realizar labores de "vigilancia".
Luc Chatel, el Secretario de Estado galo para la Consumición mantuvo hoy que los poderes públicos serán "muy vigilantes" respecto de la evolución de los precios. Sobre las tarifas, Chatel dijo que esperamos y deseamos que "haya efectos positivos sobre el nivel adquisitivo" antes de recordar que "en materia de energía, consumir mejor es también consumir menos".
Este mensaje, con una clara intención tranquilizadora, difiere del transmitido por sindicatos y asociaciones de consumidores, que han expresado sus reticencias a la idea de que la competencia entre los distintos operadores, que entrarán en el mercado el primero de julio, haga subir los precios.
Así, el delegado general de la asociación de consumidores Consumición, Vivienda y Marco de Vida, Thierry Saniez, aconsejó hoy en la radio gala 'France-Info' que "en primer lugar" la necesidad de "mantenerse en la tarifa regulada antes de constatar que los distribuidores son transparentes en las ofertas y asegurarse así que las evoluciones de sus precios son razonables".
El ejemplo de la liberalización del mercado de las telecomunicaciones, según Saniez, es un ejemplo de que "la fuerte competencia no está acompañada sistemáticamente de una bajada de los precios inmediata para los consumidores".
