Francia/Libia.- Celilia Sarkozy negoció de forma "implacable" con Trípoli para lograr la liberación de los sanitarios

Actualizado: miércoles, 5 septiembre 2007 0:42

PARÍS, 4 Sep. (EP/AP) -

La primera dama de Francia, Cecilia Sarkozy, reconoció hoy haber negociado con las autoridades de Trípoli durante 50 horas y de forma "implacable" para conseguir la liberación de cinco enfermeras búlgaras y un médico de nacionalidad palestino, encarcelados durante más de ocho años en Libia por presuntamente infectar de forma intencionada a unos 400 menores con el VIH, algo que siempre han negado.

"Llegué a Libia como mujer, como madre, sin pensar excesivamente en muchas de las complejidades de las relaciones internacionales, pero con la firme intención de salvar vidas", reconoció, citada por el diario francés 'L'Est Republicain'.

Explicó que durante las negociaciones que el pasado junio mantuvo con el presidente de Libia, Muammar Gadafi, que se desarrollaron en inglés y sin la necesidad de un intérprete, se dio cuenta de que éste "podría mostrar un gesto humano que mejoraría su imagen" ante la comunidad internacional. Cecilia Sarkozy acompañó a bordo de un avión presidencial a los seis sanitarios el 24 de junio de regreso a Francia.

Por su parte, el parlamentario laborista Pierre Moscovici acusó hoy a ésta de aprovecharse de la labor mediadora que ejercieron en este contencioso funcionarios de la UE y exigió que Cecilia Sarkozy comparezca ante una comisión parlamentaria para esclarecer dichas negociaciones, ya que poco después de coronarse el acuerdo, Libia firmaba un acuerdo de venta de armas con el Ejecutivo de París.

"Lo que ha explicado a la prensa, en mi opinión, lo puede repetir quizá de forma más detallada y precisa" ante el Parlamento, aseguró, citado por el rotativo 'La Croix'. "Si la mujer del jefe de Estado responde a las preguntas de los periodistas, no hay ninguna razón para que conteste a las de los parlamentarios", remachó.

Las autoridades libias acusaron a los seis sanitarios de infectar de forma deliberada a más de 400 menores libios con el virus del sida, de los que 50 han perecido. Las enfermeras y el médico, encarcelados desde 1999 y liberados hace poco más de un mes, fueron condenados en un principio a la pena de muerte, pena conmutada, más tarde, por la cadena perpetua. Todos negaron haber cometido tal crimen y aseguraron que fueron torturados para reconocer su responsabilidad.