PARIS, 8 Mar. (del corresponsal de EUROPA PRESS Salvador Martínez) -
El debate sobre la eutanasia irrumpió hoy en la opinión pública francesa tras la publicación de un manifiesto firmado por 2.134 médicos y enfermeros que reconocen haber "haber ayudado a morir" de manera "consciente" y con los instrumentos de la medicina.
En el texto publicado por el periódico regional 'Sud Ouest' y la página web del semanario francés 'Nouvel Observateur', los signatarios solicitan "una revisión de las leyes" para despenalizar la práctica de la eutanasia, inspirándose en las reformas realizadas en Suiza, Bélgica y Holanda.
Asimismo, el texto pide "el fin de las persecuciones judiciales" de los médicos y enfermeros que han practicado la eutanasia en Francia. Esta petición alude al juicio que comienza el próximo lunes contra el doctor Laurence Tramois y la enfermera Chantal Chanel, acusados de envenenamiento y complicidad de envenenamiento, respectivamente.
El manifiesto salió a la luz pública cuando faltan sólo 45 días para que se celebren las elecciones presidenciales francesas y sobre todo cuando los candidatos favoritos a las elecciones presidenciales de abril y mayo aún no se han pronunciado de manera convincente.
Los dos candidatos favoritos según los sondeos, Nicolas Sarkozy, ministro del Interior y candidato del partido gubernamental Unión por un Movimiento Popular, y Ségolène Royal, candidata del partido Socialista francés, han manifestado su intención de reformar las leyes que regulan los temas sanitarios vinculados a la eutanasia pero sin hacer propuestas claras.
Frente a esta situación, el 'Colectivo por una medicina de Vida' viene impulsando desde la primavera de 2006 una campaña de recogida de firmas para solicitar que no se legalice esta práctica. La presidenta de esta asociación, Elisabeth Bourgois, en declaraciones a Europa Press, reivindicó el uso de los tratamientos paliativos, "aún por implantar verdaderamente en Francia" del mismo modo que criticó aquellos quienes piensan que "porque el enfermo está mal o muy mal, hay que suprimirlo".
"Eso va en contra del juramento hipocrático", dijo, al mismo tiempo, que anunció la culpabilidad de Laurence Tramois y Chantal Chanel "por haber practicado una inyección mortal" a base de cloruro de potasio, la última de las sustancias que se inyecta en las ejecuciones por inyección letal en algunos de los estados de Norteamérica que aplican de este modo la pena de muerte.
