PARÍS, 30 Abr. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Salvador Martínez) -
El ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Philippe Douste-Blazy, dio cuenta hoy en una entrevista en la televisión gala LCI de la "motivación" que reina en las autoridades francesas tras la liberación de Céline Cordelier, miembro de la ONG francesa 'Terre d'Enfance' y una de los dos ciudadanos franceses que, junto a otros tres nacionales afganos, fueron secuestrados por la guerrilla talibán en Afganistán, entre las provincias de Nimroz y Fará, al sudoeste del país. "Hemos entrado en una nueva fase", declaró Douste-Blazy.
En esta nueva fase hay un nuevo ultimátum para que Francia "reitre sus soldados de Afganistán o responda a la exigencia de intercambio de los prisioneros", según el mensaje de la milicia talibán autora del secuestro que leyó Cordelier tras ser liberada hace dos días y que fijaba el cumplimiento de la retirada militar gala para el próximo 5 de mayo.
No obstante, en este periodo del que habló Douste-Blazy en LCI "hay una motivación enorme por parte de los servicios del Estado, del Ministerio de Asuntos Exteriores y del jefe de Estado para obtener la liberación de los cuatro rehenes cuanto antes". El jefe de la diplomacia gala insistió con aplomo en que "hacemos todo, trabajamos todo el día para la liberación de esos rehenes".
Aunque, Douste-Blazy mantuvo que "decir más, sería irresponsable", el ministro de Asuntos Exteriores francés reconoció su certitud acerca de las reivindicaciones de los milicianos talibán. "Ahora tenemos una certitud, que habiendo vuelto Céline, los talibanes tienen un cierto número de reivindicaciones" y "un ultimátum preciso", explicó.
Además, para facilitar la posible localización de los trabajadores de 'Terre d'Enfance' secuestrados, hoy se supo que Céline Cordelier iba a ser interrogada por los servicios de Inteligencia franceses tras someterse a un necesario reconocimiento médico.
