PARÍS, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha decidido llevar a los tribunales a la editorial que comercializa el 'Manual del vudú', vendido a través de Internet desde hace quince días al precio de 12,95 euros y al que acompaña un muñeco vudú con la imagen del jefe de Estado. La audiencia sobre el caso se celebrará este viernes 25 de octubre en el Tribunal de Gran Instancia de París.
Sarkozy invoca la "violación del derecho a la propia imagen" para pedir la retirada del mercado de estos muñecos comercializados por ediciones K&B, que ha realizado una tirada de unos 12.000 ejemplares del citado Manual al que va unida, bien la efigie de Nicolas Sarkozy, en azul, bien la de la ex candidata socialista al Elíseo, Ségolène Royal, en rojo, así como un lote de 12 agujas para poder practicar.
En el muñeco que representa a Sarkozy pueden leerse frases tales como 'trabajar más para ganar más', 'gentuza' o 'lárgate, gilipollas', frases célebres donde las haya del actual presidente galo. En el caso de Ségolène Royal se pueden leer cosas del estilo de 'Viva Québec libre' o 'Justicia china', igualmente imputables a la socialista.
El camino hacia los tribunales se inició el pasado 16 de octubre cuando el abogado del inquilino del Elíseo, Thierry Herzog, envió un correo a la sociedad Tear Prod, casa matriz de ediciones K&B, para reclamar la retirada de los muñecos.
"Nicolas Sarkozy me encarga que les recuerde que tiene un derecho exclusivo y absoluto sobre su imagen, sea cual sea su estatus y notoriedad", escribió el letrado. Pero ante el silencio de la empresa, el jefe del Estado ha optado por contraatacar, algo que ediciones K&B juzga "totalmente desproporcionado".
Quien se ha tomado las cosas de otra manera es la ex candidata socialista al Elíseo, que no tiene intención de emprenderla con el editor. "Es lúdico y creo que hace falta mantener el sentido del humor", declaró recientemente en RTL y considerando que en ello hay parte de lo que se paga por ser un personaje célebre. "Ségolène Royal se ha reído y por lo tanto ha conjurado la mala suerte", ironiza su abogado Jean-Pierre Mignard, que confirmó su intención de no acudir a la justicia.
