Francia.- Los socialistas franceses acusan de "xenofobia" al ministro del Interior Nicolas Sarkozy

Actualizado: lunes, 24 abril 2006 11:22

PARIS, 24 Abr. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -

El diputado socialista Claude Bartolone acusó hoy de "xenofobia" al ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, tras la polémica surgida por las declaraciones del dirigente gubernamental el pasado sábado, cuando aseguró, ante los nuevos militantes de la UMP, que "si a algunos no les gusta Francia, que no tengan problemas para irse de ella".

"Ya sabíamos que Sarkozy rimaba con demagogia, ahora resulta que también rima con xenofobia", atacó Bartolone, 'mano derecha' de Laurent Fabius, ex primer ministro y uno de los 'presidenciables' para 2007 del Partido Socialista (PS). Muchos líderes de izquierda han acusado a Sarkozy de endurecer su discurso a la búsqueda del voto de la extrema derecha, principalmente durante su gestión la crisis de los suburbios, del pasado noviembre.

El diputado, Bartolone, en una entrevista con la cadena de radio RTL, en la que no hablaba en nombre del partido, acusó al centroderecha de acercarse a las tesis de la extrema derecha en fines electorales. "La derecha republicana es cada vez menos republicana y cada vez más cercana a la extrema derecha", aseguró.

El fin de semana ha visto nacer una nueva polémica por los ataques contra el islam del líder de la derecha populista Philippe de Villiers, presidente del Movimiento por Francia (MPF). Aunque aliado del centroderecha en el pasado, Villiers ha radicalizado su discurso para sustituir al Frente Nacional (FN) y a Jean Marie Le Pen como referentes de la ultraderecha.

El principal tema de campaña del MPF es la lucha "contra la islamización de Francia", un tema que ya ni esgrime el FN. Villiers declaró ayer de nuevo que "el Islam es incompatible con la República" e incluso afirmó que el ministro Nicolas Sarkozy, con su polémica frase, le ha copiado su principal eslogan: "Francia, o te gusta, o la abandonas".

"Creo que hay musulmanes moderados, que son incluso la inmensa mayoría. Pero no que exista un islam moderado", explicó Philippe De Villiers, quien publica un libro esta semana, con el título 'Las mezquitas de Roissy', en el que denuncia que organizaciones islamistas han tomado el control de las subcontratas del principal aeropuerto francés. El líder populista dice basarse en informes de los servicios secretos franceses, que han desmentido la veracidad de dichos análisis.

Paradójicamente, el Frente Nacional, en guerra abierta con Villiers, fue uno de los que denunció con mayor énfasis las declaraciones de éste contra el islam. "En su nueva cruzada, Villiers defiende una noción religiosa que no es ni la nuestra, ni la de nuestros militantes", explicó la vicepresidenta del FN, Marine Le Pen.

Según el portavoz parlamentario del PS en la Asamblea, Jean Marc Ayrault, Philippe de Villiers intenta "dividir a los franceses" con una estrategia de "odio". "Hacer de cada musulmán un sospechoso y un terrorista en potencia, cuando hay más de cuatro millones de franceses musulmanes, es un pensamiento de guerra civil", remachó Ayrault.