El Frente Islámico rechaza las "huecas" negociaciones de Ginebra II

Actualizado: domingo, 19 enero 2014 18:58

BEIRUT, 19 Ene. (Reuters/EP) -

El Frente Islámico, que aglutina a varios grupos armados islamistas y se ha convertido en los últimos meses en una de las fuerzas más activas de Siria, ha manifestado este sábado su rechazo a las "huecas" negociaciones de paz que reunirán a partir del 22 de enero en Montreux (Suiza) a representantes del régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, y de la oposición política en el exilio.

El futuro del país "se formulará aquí, sobre la base del heroismo, y firmado con la sangre de los frentes, no en conferencias huecas en las que solo participan quienes ni siquiera se representan a sí mismo", ha argumentado un dirigente del Frente Islámico, Abú Omar, a través de su cuenta en Twitter.

Precisamente este sábado, la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS), que aglutina a la oposición política en el exterior, aprobó participar en Ginebra II.

Mientras, los medios de comunicación oficiales han informado de que se ha permitido la entrada de ayuda humanitaria en el campamento de refugiados palestinos de Yarmuk, en el sur de Damasco, donde al menos 15 personas han muerto por malnutrición en los siete meses que dura ya el asedio de las fuerzas gubernamentales.

En concreto habrían llegado este sábado unos 200 paquetes de ayuda, lo que, según un portavoz de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), Chris Gunnes, serviría apenas para alimentar durante un mes a 330 de los 18.000 habitantes del campo de refugiados.

Sin embargo, a pesar de gestos como el de Yarmuk, la violencia sigue siendo la nota dominante y activistas denuncian que la aviación del régimen continúa empleando bombas de barril desde Alepo, en el noreste, hasta Deir al Zor, cerca de la frontera con Irak. Se trata de bombas artesanales fabricadas rellenando un barril o cualquier objeto cilíndrico grande con explosivos, petróleo y metralla, muy criticadas por su falta de precisión y daños indiscriminados.

Según el balance del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, con sede en Londres, el sábado murieron 194 personas en todo el país. Otra región conflictiva es la de los montes Qalamoun, cerca de la frontera con Líbano, donde más de 60 milicianos insurgentes han muerto este sábado en un ataque de las fuerzas assadistas.

Más de 100.000 personas han muerto en Siria desde que en marzo de 2011 comenzaran las protestas contra Bashar al Assad, que derivaron en una espiral de represión y acciones de grupos armados insurgentes apoyados desde el exterior.