MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los bomberos de Australia se preparan para una "larga noche por delante" por los fuertes vientos de las últimas horas que han complicado enormemente las tareas de extinción de los incendios de Nueva Gales del Sur, en el sureste de Australia, en particular en los incendios declarados en las regiones de Sídney, Hunter y Shoalhaven, donde las tareas se encuentran detenidas temporalmente por estas condiciones.
Cientos de personas han tenido que ser evacuadas y se tiene constancia de un hombre desaparecido en la zona de Blue Mountains, en Nueva Gales del Sur. Allí, los incendios han dejado por el momento seis muertos y 680 hogares destruidos desde que la temporada de incendios comenzara a finales de octubre, un mes antes de lo normal. Cerca de 3 millones de hectáreas de tierra se han visto también afectadas por el fuego.
Antes de las 22.00, hora local, las autoridades han declarado el estado de emergencia por los incendios de Gospers Mountain, Owendale, Upper Turon Road y Currowan. El incendio de Gospers, al noroeste de Sídney, sigue "extremadamente activo".
"Si bien se espera que las condiciones mejoren [el domingo], todavía hay dos áreas de prohibición total al paso, en el norte de Nueva Gales del Sur", ha declarado el jefe del Servicio Rural de Bomberos de Australia, Shane Fitzsimmons, al diario 'Sydney Morning Herald'.
Se trata de la segunda vez que se declara el estado de emergencia en la zona. Este martes, Australia registró la mayor temperatura de su historia al alcanzar los 40,9ºC de media y supera al anterior registro de 2013, cuando se llegó a los 40,3ºC, según los resultados de la Oficina de la Meteorología (BoM, según sus siglas en inglés).
Las autoridades han alertado de que el perímetro de Harbour City se encuentra amenazado por las llamas, mientras que en Penrith se esperan temperaturas de hasta 44ºC. La localidad de Sídney, por otra parte, está rodeada de humo.
