KABUL, 8 Jun. (Reuters/EP) -
Las fuerzas de seguridad afganas han matado a una decena de milicianos talibán en la provincia de Nangarhar, en el este del país, coincidiendo con la entrada en vigor del alto el fuego anunciado por el presidente, Ashraf Ghani, ha asegurado este viernes una fuente oficial.
"Hemos terminado la operación y ahora seguiremos el plan del alto el fuego", ha explicado esta fuente, que ha apuntado que las fuerzas de seguridad responderán en caso de ataque. Entre las diez víctimas talibán figuran al menos cinco paquistaníes.
Por otra parte, cuatro personas han muerto y otras cinco han resultado heridas por un ataque perpetrado por un grupo armado contra la residencia de un diputado. Este legislador no se encontraba en la vivienda en el momento en que tuvo lugar el ataque.
Ghani anunció esta semana por primera vez un alto el fuego incondicional --hasta el 20 de junio-- coincidiendo con el final del Ramadán, aunque dejó claro que otros grupos terroristas como Estado Islámico están al margen de este gesto. "No es una deposición de armas", ha aclarado un alto cargo a la agencia Reuters.
La ONU, la OTAN y Estados Unidos han aplaudido el alto el fuego, pese al escepticismo que ha generado entre ciertos analistas y diplomáticos. Estados Unidos ha advertido, además, de que aumentará sus operaciones militares contra Estado Islámico en Nangarhar durante el alto el fuego.
El comandante de las tropas norteamericanas, John Nicholson, ha confirmado desde Bruselas que la ofensiva "continuará y, de hecho, se intensificará" durante el alto el fuego. En este sentido, ha admitido que el anuncio de Ghani podría "liberar recursos" destinados a la vigilancia de los talibán.
Nicholson ha reconocido que el alto el fuego es un gesto "significativo", pero ha advertido de que es el primero de este tipo que se anuncia en 17 años de guerra y de que los talibán todavía no se han pronunciado. "No sé lo que harán los talibán", ha apostillado ante los periodistas.
