HOMS (SIRIA), 9 May. (Reuters/EP) -
Las fuerzas leales al Gobierno de Bashar al Assad han entrado este viernes en Homs, de donde en la última semana han sido evacuados unos 1.200 rebeldes, después de que los efectivos gubernamentales recuperaran la ciudad siria tras tres años de cruentos combates.
"Homs está vacía de armas y de combatientes (rebeldes)", ha celebrado el gobernador provincial de Homs, Talal Barazi, desde el casco antiguo de Homs, que hasta hace unos días era un lugar sitiado por las tropas 'assadistas'.
Barazi ha anunciado que "los ingenieros ya han empezado a limpiar las calles de minas" antipersona. La televisión estatal siria ha informado de que al menos dos soldados han muerto este viernes durante el proceso de desminado.
La población ha comenzado a los barrios que ya han sido declarados "seguros" para constatar el estado de sus viviendas y ver si es posible recuperar algunas de sus pertenencias. La mayoría ha llegado a pie al casco antiguo desde otras zonas de Homs.
La destrucción en el casco antiguo es prácticamente total. El obispo ortodoxo griego George Abou Zakhem ha indicado que al menos once iglesias han quedado destruidas tras más de dos años de enfrentamientos armados.
En la última semana, unos 1.200 rebeldes han salido de Homs, gracias al acuerdo alcanzado por el Gobierno y la oposición para permitir la evacuación de la ciudad, a cambio de la liberación de rehenes en Alepo y Latakia.
Además, el Ejecutivo había exigido que la insurgencia permitiera la entrada de ayuda humanitaria a las localidades sitiadas de Nubl y Zahraa y se había negado a dejar salir a 270 rebeldes de Homs hasta que cumpliera con esta condición, que finalmente se ha implementado este viernes.
VARAPALO PARA LOS REBELDES
La pérdida de Homs ha sido un fuerte varapalo para los rebeldes, ya que se trata de la tercera ciudad en importancia de Siria. Su llegada, en 2011, desencadenó una ola de protestas contra el Gobierno de Al Assad en todo el país.
En cambio, para Al Assad es una importante victoria, especialmente de cara a las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo 3 de julio, en las que el actual jefe de Estado, con toda probabilidad, será reelegido.
El de Homs se suma a otros avances relevantes para el Gobierno. Actualmente, las fuerzas regulares controlan la mayor parte de Damasco, así como la carretera que conecta la capital siria con Homs y el corredor mediterráneo.
Los rebeldes aún controlan grandes extensiones de desierto en el norte y en el este del país, mientras que pugnan por Alepo, otra de las grandes ciudades sirias.
