Las fuerzas de seguridad de Hamás se enfrentan a manifestantes de Al Fatá en la Franja de Gaza

Actualizado: viernes, 24 agosto 2007 20:28


CIUDAD DE GAZA, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -

Varios hombres de las fuerzas de seguridad de Hamás se enfrentaron hoy contra algunos alborotadores de Al Fatá, dispararon al aire y detuvieron a varios periodistas durante una manifestación contra el control por parte del grupo de la Franja de Gaza.

Los hombres de Hamás dispararon por encima de la cabeza de cientos de manifestantes que se reunieron después de la oración del viernes organizada por el movimiento de Al Fatá. Las protestas se intensificaron en un antiguo baluarte del movimiento en la ciudad de Gaza, gritando eslóganes pro-Fatá, lanzando piedras y botellas vacías mientras hacían ondear banderas amarillas. El recinto fue tomado por Hamás en junio, cuando se hicieron con el control de la Franja.

Cuando varios milicianos golpearon a un cámara de Reuters que gravaba la protesta e intentaron confiscarle la cámara, los manifestantes rodearon a los hombres de Hamás y golpearon y tiraron al suelo para prevenir el arresto del periodista. Los presentes comenzaron a insultar a las fuerzas de seguridad llamándoles "chiíes" aludiendo a la alianza de Hamás con el régimen de Irán.

Las fuerzas de seguridad detuvieron a un fotógrafo de la agencia France Press a la salida de su oficina y a un cámara del canal Russia Today, además de romper una cámara de la cadena de televisión de lengua árabe Al Arabiya. Otros dos periodistas fueron escoltados en un coche de Hamás con la cara cubierta para que no pudieran ser identificados inmediatamente, pero después se supo que pertenecían a medios locales. Los cuatro fueron liberados tras permanecer bajo custodia policial durante un breve periodo de tiempo.

Un portavoz de Hamás, Saber Jalifa, indicó que no había ningún herido entre los manifestantes pero no hizo ningún comentario sobre los arrestos. Esta es la segunda vez en esta semana que se produce un enfrentamiento de este tipo y el hostigamiento a los periodistas y opositores políticos parece cada vez más habitual.