G8-Rusia muestra su oposición a la intervención europea en el destino político de Kosovo y al escudo antimisiles de EEUU

Actualizado: jueves, 31 mayo 2007 0:08

BERLÍN, 30 May. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Clara U. Molina) -

A una semana de la celebración de la cumbre del G-8 en Heiligendamm, se han producido desacuerdos entre los ministros de Exteriores de las naciones más industrializadas del mundo, después del rechazo de Moscú a una decisión unilateral sobre el futuro status de Kosovo, así como se mostró contrario al sistema de defensa antimisiles que Estados Unidos pretende desplegar.

Durante el encuentro del G-8 el canciller ruso, Serguei Lavrov, se posicionó en contra de la intervención europea en el status de Kosovo. "El destino de los serbios, el destino de Kosovo no ha de decidirse ni en Nueva York ni en Potsdam ni en otros formatos, sino a través de negociaciones directas entre ambas partes intervinientes" apuntó Lavrov en referencia al papel intermediario europeo en los conflictos de la región.

El político ruso anunció de forma indirecta un veto por parte rusa en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU, si éste vota a favor de la independencia de Kosovo bajo tutela internacional. Por otra parte, según informa "networld.at", el político ruso criticó también los planes estadounidenses de instaurar un escudo antimisiles en la República Checa y en Polonia.

Además, los ministros del G-8 amenazaron a Irán con reforzar las sanciones de Naciones Unidas si persiste en su negativa a abandonar su programa de enriquecimiento de uranio. Sobre Afganistán y Pakistán, los representantes políticos del grupo más industrializado del planeta abogaron, durante su encuentro en el palacio de Ceciliendorf de Potsdam, en el estado federado de Brandemburgo, por reforzar el trabajo conjunto entre Pakistán y Afganistán.

En materia de apoyo a África, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernhard Kouchner, volvió a recordar su propuesta ya planteada en la cumbre ASEM de Hamburgo sobre la creación en Sudán de un "corredor humanitario" desde Chad a Darfur, una propuesta que no fue respaldada por Washington, cuyo Gobierno propuso ayer establecer sanciones económicas adicionales contra el Gobierno sudanés.