MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa de Gabón, Alí Ben Bongo, hijo y posible sucesor del fallecido presidente Omar Bongo, ha ordenado el cierre de todas las fronteras terrestres, aéreas y marítimas y el despliegue del Ejército tanto en la capital, Libreville, como en otras zonas del país, según informó anoche la agencia panafricana de noticias APA.
La medida, de aplicación inmediata y cuya duración no se ha especificado, ha sido justificada para evitar que se genere una situación de inseguridad tras la muerte de Bongo, ocurrida ayer en un hospital privado de Barcelona.
En un comunicado, el Ministerio informó del despliegue de "todos los efectivos de las fuerzas de defensa en toda la extensión del territorio y la protección de los lugares y los edificios administrativos" que pudiesen ser objeto de ataques. Asimismo, pidió a la población que redoble "la vigilancia y el patriotismo" ante esta "prueba difícil y dolorosa" que atraviesa el país actualmente, "en el interés superior de la nación".
Se da la circunstancia de que la medida fue anunciada por el ministro de Defensa, el cual, según fuentes del interior, no tiene competencia para tomar una medida que, en todo caso, se justificaría únicamente en caso de riesgo de invasión. Alí Bongo se dirigió anoche a la nación, "como miembro de la familia" y no como ministro, para pedir "calma y serenidad" a la población, a fin de "preservar la unidad y la paz tan queridas por nuestro llorado padre".
Aparte, el hecho de que el cierre de la frontera coincida con la presencia del primer ministro, Jean Eyeghe Ndong, fuera del país (concretamente en Barcelona, adonde llegó ayer para confirmar la muerte de Bongo) y de que el ministro de Defensa sea el principal situado en la posible carrera por el poder ha hecho correr el rumor de que se podría tratar de un intento de golpe de Estado.
Tal como establece la Constitución, la presidenta del Senado, Rose-Francine Rogombé (miembro del Partido Democrático Gabonés, PDG, fundaod por Bongo en 1968), debería asumir interinamente la jefatura del Estado para preparar las elecciones presidenciales, que se ceberían celebrar en un plazo mínimo de 30 días y máximo de 45 días. La portavoz del Gobierno y ministra de Comunicación, Laure Olga Gondjout, aseguró ayer que se "respetará" la Constitución.
No obstante, según analiza la cadena de televisión francesa TF1, "el país, dotado con importantes recursos petroleros, está dominado por una oligarquía estrechamente solidaria entre sí y los opositores no creen que el hijo del presidente, Alí Ben Bongo, actual ministro de Defensa, vaya a desaprovechar el posible vacío de poder para hacerse con él".
Los especialistas en temas de Gabón tampoco excluyen que la Presidencia recaiga en algún otro miembro de su familia, como su hermana y directora del gabinete presidencial, Pascaline Bongo, o el esposo de ésta, y ministro de Economía y Finanzas, Paul Toungui. El premio para el ganador es un país que produce más de 200.000 barriles diarios de petróleo y cuyo fallecido presidente estaba considerado uno de los hombres más ricos del mundo, pese a que el 70 por ciento de los 1,4 millones de gaboneses viven con menos de dos dólares al día.
EL PAPEL DE FRANCIA
Tanto Alí Ben Bongo como Paul Toungui estuvieron a finales de mayo en París. El primero estuvo ingresado unos días en un hospital (no se han especificado las causas) y el segundo aprovechó su estancia en la capital francesa para asegurar que Omar Bongo se encontraba "bastante bien" y regresaría "pronto" a Libreville.
Francia ha sido desde siempre un importantísimo aliado de Bongo, como demostró Nicolas Sarkozy en mayo de 2007, cuando, inmediatamente después de ser elegido presidente galo, le llamó para agradecerle "sus buenos consejos". Diversos medios africanos coincidieron ayer en que Francia "tendrá mucho que decir" respecto al futuro político de Gabón.
En todo caso, el futuro político de la familia Bongo se puede ver condicionado por la denuncia por desvío de fondos públicos, blanqueo, abuso de bien social, abuso de confianza y complicidad presentada precisamente en Francia contra Omar Bongo y contra los presidentes de Congo y Guinea Ecuatorial --otros dos países productores de petróleo--, que fue admitida a trámite a principios de mayo por la decana de los jueces del polo financiero de París, Françoise Desset.
Según la denuncia --presentada por las ONG Sherpa y Transparence International (TI) France--, Omar Bongo cuenta con 39 propiedades en Francia, 17 de ellas a su nombre. Entre estos bienes inmuebles figura un palacete situado en París, valorado en casi 19 millones de euros y cuyos accionistas son su fallecida esposa y dos de sus hijos.
Aparte, se le acusa de poseer 70 cuentas bancarias, once a su nombre, y nueve vehículos de lujo por un montante total de 1,5 millones de euros. Según la policía, citada por 'L'Express', la familia Bongo poseía en Francia, a fecha de 12 de julio de 2007, dos Ferraris, seis Mercedes, tres Porsche, un Bugatti y algunos otros vehículos.
