MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Gales ha anunciado que el próximo viernes entrará en vigor un nuevo confinamiento, un "cortafuegos" de dos semanas y media que implicará el cierre de establecimientos no esenciales y la interrupción de las clases para los cursos superiores de secundaria.
"Se pedirá a todos los ciudadanos de Gales que se queden en casa", ha dicho el ministro principal galés, Mark Drakeford, al anunciar una medida "corta" y "drástica" con la que quiere contener esta segunda ola de casos de coronavirus, según medios británicos.
El confinamiento estará en vigor en principio hasta el 9 de noviembre y permitirá, en palabras de Drakeford, "ganar tiempo". Las autoridades no autorizarán la reunión con personas no convivientes --a excepción de quienes viven solos--, ni dentro ni fuera de los domicilios, y se cerrarán lugares de ocio o templos religiosos, salvo para funerales y bodas.
"No hay decisiones fáciles ahora que el virus se extiende rápidamente por todas las partes de Gales", ha señalado Drakeford, que teme que, sin medidas, el sistema de salud público no pueda gestionar el aumento de los contagios y "muera todavía más gente".
Las autoridades galesas han detectado en las últimas semanas un repunte de los casos de COVID-19, que ascienden ya a más de 35.000 desde el inicio de la pandemia. Más de 1.700 personas han fallecido por la enfermedad respiratoria, según datos del sistema sanitario local.
