Gambia ilegaliza el movimiento ciudadano que exige la dimisión del presidente

Adama Barrow, presidente de Gambia
Adama Barrow, presidente de Gambia - PRESIDENCIA DE GAMBIA
Publicado: lunes, 27 enero 2020 23:57

Detiene a su líder y otras 136 personas durante los disturbios del domingo

MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades de Gambia han anunciado la ilegalización del movimiento ciudadano 'Three Years Jotna', que exige la dimisión del presidente, Adama Barrow, tras los incidentes violentos registrados tras una protesta celebrada el domingo en la capital, Banul.

"El Gobierno de Gambia considera la operación 'Three Years Jotna' como un movimiento subversivo, violento e ilegal y por ello prohíbe que opere en el territorio gambiano", ha dicho el portavoz del Ejecutivo, Ebrima Sankareh.

Las protestas del domingo se saldaron con la detención de más de 135 personas, entre ellas el líder del movimiento, Abdou Njie, y con 25 heridos --18 agentes y siete civiles--, según el balance facilitado por las autoridades.

La manifestación, que había recibido autorización en un primer momento, fue posteriormente prohibida por las autoridades y derivó en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad cuando los participantes intentaron desviarse del recorrido para llegar al centro de la ciudad.

Sankareh ha resaltado en un comunicado recogido por el diario gambiano 'Foroyaa' que el movimiento "nunca estuvo registrado legalmente", si bien "el Gobierno, en ejercicio de la apertura y respeto a los derechos democráticos de los ciudadanos, le permitió operar mientras sus actividades estuvieran ajustadas a las leyes".

Asimismo, ha anunciado la suspensión de las emisoras Home Digital FM y King FM "hasta que se publiquen las investigaciones policiales sobre una violación de sus licencias", al tiempo que ha denunciado que "emitieron mensajes incendiarios y permitieron ser usadas como plataformas para incitar a la violencia".

Por su parte, la subdirectora de la organización no gubernamental Amnistía Internacional para África Occidental y Central, Marta Colomer, ha indicado que "la represión de las protestas recuerda de forma alarmante al brutal pasado de Gambia".

"Ha habido algunas mejoras importantes en el historial de Derechos Humanos desde que Barrow llegó al poder, pero el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad para dispersar a los manifestantes amenaza con alimentar las tensiones y llevar a Gambia de vuelta a los días oscuros de la represión", ha advertido.

En este sentido, ha recordado que los medios informaron el domingo de la muerte de tres personas durante la represión de las protestas, si bien las autoridades han negado que los incidentes se saldaran con víctimas mortales.

"Deben investigar de forma rápida, exhaustiva y efectiva las acusaciones y llevar ante la Justicia a cualquier sospechoso de ser responsable", ha reclamado Colomer.

De esta forma, ha recalcado que "nadie debe arriesgarse a ser arrestado simplemente por ejercer su derecho a la libertad de expresión y de asamblea pacífica", al tiempo que ha pedido la liberación "inmediata e incondicional" de los detenidos.

Colomer ha solicitado además que se devuelva el permiso de emisión a las emisoras suspendidas y que se libere a los periodistas detenidos. "Cualquier ataque contra la libertad de prensa debe terminar", ha añadido.

Por último, ha dicho que Barrow "no debe olvidar las importantes promesas de mejorar la situación de los Derechos Humanos en Gambia" y ha argumentado que "debe garantizar que los periodistas pueden hacer su trabajo sin miedo a las represalias y retirar inmediatamente la prohibición contra organizaciones de la sociedad civil".

EL MOVIMIENTO CONTRA BARROW

El presidente hace frente a un incremento de los llamamientos a presentar la dimisión y convocar elecciones, tal y como se comprometió tras asumir el cargo en 2017, contexto en el que ha surgido 'Three Years Jotna' (Tres Años son Suficientes).

Barrow accedió a la Presidencia como candidato de unidad de una serie de partidos opositores al exmandatario Yahya Jamé con el compromiso de que liderara un gobierno provisional durante tres años antes de convocar elecciones, a las que no se presentaría.

Sin embargo, parte de la coalición aceptó apoyar un mandato de cinco años, como contempla la Constitución, lo que ha provocado divisiones internas y ha derivado en protestas en las que han participado miles de personas.

Ante ello, Barrow creó recientemente su propio partido político y se negó a abandonar el cargo el 19 de enero, fecha en la que se cumplían los citados tres años de mandato.

Barrow, una figura relativamente desconocida cuando logró el apoyo de la coalición para presentarse a las presidenciales celebradas el 1 de diciembre de 2016, se impuso en la votación a Jamé, quien llevaba en el poder desde 1994, cuando encabezó un golpe de Estado.

El expresidente, quien se dirigió en Guinea Ecuatorial tras abandonar el cargo, aceptó en un primer momento los resultados de las elecciones presidenciales, pero después los rechazó y recurrió al Tribunal Supremo.

La situación forzó a Barrow a viajar a Senegal a la espera de que Jamé entregara el poder el 21 de enero de 2017, lo que no hizo, por lo que juró su cargo en la Embajada de Gambia en Dakar.

Tras ello, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) envió tropas para forzar a Jamé de que accediera a dejar el cargo, lo que hizo días después, dirigiéndose a Guinea Ecuatorial.

Gambia es uno de los países más pequeños de África y solo ha tenido dos gobernantes desde que consiguió su independencia en 1965. El régimen de Jamé ha sido denunciado por torturar y matar a opositores y activistas de los Derechos Humanos.

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