MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
El principal líder opositor de Israel, Benjamin Gantz, ha prometido este martes trabajar para lograr la anexión del valle del Jordán a Israel, un plan propuesto por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y hasta el que ahora se había opuesto.
Gantz ha sostenido durante la jornada que el valle "es la barrera defensiva oriental en cualquier conflicto futuro" y ha agregado que "los gobiernos israelíes que hablaron de la posibilidad de devolver el área cometían un grave error estratégico y de seguridad".
"Consideramos esta franja de terreno como una parte inseparable del Estado de Israel", ha recalcado Gantz, quien ha agregado que el proceso de expansión de la soberanía en la zona sería llevado a cabo en coordinación con organismos internacionales, según ha informado el diario israelí 'Haaretz'.
Por otra parte, ha expresado su deseo de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anuncie cuanto antes el conocido como 'acuerdo del siglo' para solucionar el conflicto palestino-israelí, rechazado ya por la Autoridad Palestina.
"Están pasando muchas cosas dramáticas en Oriente Próximo y espero que el plan sea publicado", ha explicado. Hasta ahora Gantz había rechazado igualmente que el plan saliera a la luz durante la campaña electoral argumentando que beneficiaría a Netanyahu.
En respuesta a las palabras de Gantz, el primer ministro se ha preguntado "por qué esperar a las elecciones si se puede aplicar ya la soberanía sobre el valle del Jordán con un consenso amplio en el Parlamento".
Gantz ha respondido rápidamente resaltando que "primero se discutirá la inmunidad (a Netanyahu por los cargos de corrupción que pesan contra él) y después se abordará la aplicación de la soberanía".
Las declaraciones del líder del partido Azul y Blanco han sido aplaudidas por el líder de Yisrael Beitenu, Avigdor Lieberman, quien se ha pronunciado igualmente a favor de anexar el valle del Jordán.
Por contra, el líder de la Lista Árabe Conjunta, Aiman Odeh, ha rechazado sus palabras y ha destacado que "los ciudadanos de Israel merecen esperanza, no imitación". "Así no es como se saca del poder a un primer ministro", ha lamentado.
"La anexión es la aniquilación de cualquier oportunidad de democracia y paz", ha argumentado, al tiempo que ha tildado el plan de "patético intento de conseguir un par de votos de la derecha". "Esto no merece que se destruya nuestro futuro colectivo", ha zanjado.
RECHAZO DESDE JORDANIA Y PALESTINA
Jordania y la Autoridad Palestina rechazaron firmemente el plan presentado en septiembre de 2019 Netanyahu para anexionar el valle del Jordán, la zona fronteriza con Jordania y que se encuentra en la Cisjordania ocupada, advirtiendo de que con ello desatará una "peligrosa escalada" que alejará la paz.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, avisó a Netanyahu de que todos los acuerdos firmados con Israel decaerán si finalmente cumple su amenaza de anexionar al país el Valle del Jordán, la zona norte del Mar Muerto o cualquier parte de los territorios palestinos ocupados en 1967.
"Tenemos derecho a defender nuestros derechos y conseguir nuestros objetivos por todos los medios disponibles, independientemente de las consecuencias, en la medida en que la decisión de Netanyahu contradice las resoluciones de Naciones Unidas y el Derecho Internacional", dijo.
Asimismo, el primer ministro palestino, Mohamed Shtayé, acusó a Netanyahu de ser "el destructor jefe del proceso de paz". "Cualquier gesto loco que haga tendrá consecuencias negativas para él a nivel local e internacional", resaltó.
En la misma línea, el ministro de Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, consideró los planes israelíes "una peligrosa escalada que socava los pilares del proceso de paz", además de un "movimiento electoral cuyo precio será el colapso de las posibilidades de resolver el conflicto (entre palestinos e israelíes) y empujará a la región hacia más violencia y crisis".
Netanyahu formuló su compromiso en el marco de la campaña electoral para la repetición de los comicios de abril. Sin embargo, la falta de un acuerdo de gobierno ha llevado al país a unas terceras elecciones en menos de un año, que se celebrarán el 2 de marzo.
