MADRID, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente georgiano, Mijail Saakashvili, afirmó hoy que ha firmado el acuerdo de alto el fuego que pone fin a las hostilidades con Rusia por la región separatista georgiana de Osetia del Sur, pero matizó que en modo alguno se trata de un "acuerdo definitivo" para solucionar la cuestión territorial con la región secesionista y el Gobierno ruso.
"Tengo que especificar que se trata de un acuerdo de alto el fuego, no un acuerdo definitivo", destacó Saakashvili tras mantener una reunión de casi cinco horas con la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice. "Éste es el acuerdo de alto el fuego entre nosotros y Rusia, facilitado por Francia y Estados Unidos", explicó, según informa el portal de noticias georgiano 'Civil'.
"Deberíamos pasar de este convenio temporal a una auténtica fuerza de paz internacional sobre el terreno para sustituir a los ocupantes" rusos, recomendó en alusión a las fuerzas de paz rusas que se encontraban desplegadas desde antes del inicio del conflicto en Osetia del Sur.
El presidente georgiano previno de que "éste no es un acuerdo terminado". "Tenemos que hacer todo lo posible para disuadir de un comportamiento así en el futuro", añadió. El pasado 8 de agosto, Georgia inició una operación militar para recuperar el control de Osetia del Sur y Rusia respondió enviando a la zona unos 10.000 militares y varios centenares de unidades de material bélico para reforzar el contingente de paz que ya tenía desplegado en la región, y a partir de ese momento comenzó un conflicto que duró seis días.
Rice, que llegó hoy a Tiblisi tras reunirse en Francia con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, destacó que el acuerdo de alto el fuego no implica que no se puedan firmar otro tipo de pactos en el futuro.
Por otro lado, Saakashvili culpó a "la mayoría de los países occidentales" por la reacción "débil y tranquila" que han tenido ante lo que describió como los preparativos de Rusia durante los últimos meses de cara a la invasión de Georgia. El presidente, que calificó de "bárbaros del siglo XXI" a las tropas rusas que atacaron a su país, consideró que "todo esto se podía haber evitado". "Estábamos chillando, gritando al mundo que Rusia iba a hacerlo", reiteró.
Por su parte, Rice opinó que la actuación de Rusia "pone en duda cuál es el papel que realmente pretende desempeñar en la política internacional". "No se puede, por un lado, participar y ser miembro responsable de instituciones que son democráticas y subrayan los valores democráticos y, por otro, actuar de esta forma respecto a uno de tus vecinos", afirmó.
