Gibraltar- Caruana dice que para España no sería "deseable" recuperar Gibraltar en contra de la voluntad de su población

Actualizado: martes, 28 octubre 2008 12:58

Dice que Moratinos sería "bienvenido" en el Peñón y descarta la inclusión de la oposición en el Foro Tripartito

MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, consideró hoy que para España no sería "deseable", en el siglo XXI, recuperar el control de Gibraltar en contra de la voluntad de los ciudadanos del Peñón, al tiempo que descartó que las relaciones "vecinales" tengan que ser "malas u hostiles". Asimismo, opinó que incluir a la oposición española y gibraltareña en el Foro Tripartito sería "un error garrafal" y advierte al PP que el Gobierno no ha cedido "en nada" de lo que supone la postura tradicional española.

"Gibraltar no puede ser nunca, ni en la realidad ni en los sueños, nada que el pueblo de Gibraltar no apruebe, no elija, no consienta voluntariamente", subrayó, insistiendo en que "sin el consentimiento del pueblo de Gibraltar no es posible" que el territorio sea español en el futuro ni "sería deseable para España que Gibraltar vuelva a ser español en contra de la voluntad" de sus ciudadanos.

Durante su intervención en un desayuno organizado por el Forum Europa de Nueva Economía, el ministro principal del Peñón incidió en que Reino Unido ya ha advertido de que es "imposible" recuperar este territorio en contra de lo que opinen sus ciudadanos y han sido varios los ministros de Asuntos Exteriores españoles, independientemente de su partido, que también lo han reconocido.

Así pues, a su juicio, si finalmente esto ocurriera, "sería un desprestigio para el papel de España y afectaría su "imagen merecida y moderna" tanto a nivel europeo como internacional. Según Caruana, "la España del siglo XXI no se puede ni debe comparar con la España de 1704". Por tanto, agregó, "lo que estaba mal entonces, que Reino Unido se paseara como Pedro por su casa (...), hoy sería inaceptable e igual de inaceptable es que hoy se permitiera algo simplemente porque hace 300 años hubo una población que sufrió lo mismo".

"Los tiempos cambian y (...) lo que no puede haber una solución en el siglo XXI a un problema del siglo XVIII de tipo siglo XVIII", agregó. Los derechos de los gibraltareños "no se pueden ver cancelados simplemente porque según España hay una historia pendiente" por "una actuación inaceptable que hoy sería ilegal".

En este sentido, Caruana defendió que no existe ningún "imperativo político" por el que las relaciones entre España y Gibraltar tengan que ser "malas u hostiles". El que haya una mala relación, a su juicio, es "ineficaz e inútil" para los intereses de España y no es la "estrategia" adecuada para recuperar el Peñón, aunque añadió, también podría tratarse de "una muestra de castigo e ira" por el hecho de que Gibraltar "no sea español y esté bajo soberanía británica".

FORO TRIPARTITO

Por otra parte, el ministro principal gibraltareño dedicó buena parte de su intervención a elogiar el Foro Tripartito que lanzaron España, Reino Unido y Gibraltar en 2004 y los acuerdos alcanzados en septiembre de 2006 en Córdoba. En este sentido resalto que se trata de "una agenda abierta", lo que permite que cualquiera de las partes plantee temas, "incluida la soberanía" y que "se avanza por consenso".

Lo fundamental del foro, resaltó Caruana, "es que encontramos la fórmula para que las tres partes puedan participar (...) sin tener que cruzar ninguna de las líneas rojas" en lo relativo al "contencioso de Gibraltar". En este sentido, dijo que el Peñón está "dispuesto a seguir trabajando en el foro" y precisó que a partir de ahora se abordarán "temas menos históricos y emblemáticos" pero "más actuales y necesarios para la feliz y constructiva convivencia de dos comunidades" como el medio ambiente, la cooperación fiscal y judicial o la seguridad marítima.

En este sentido, preguntado sobre una posible visita del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, a Gibraltar dijo que "por lo que a nosotros nos concierne es bienvenido cuando sea conveniente". Así, dijo que es el ministro el que debe decidir, aunque a su juicio "una visita del Ministro de Exteriores para inaugurar un Instituto Cervantes debería ser positivo para España".

Tras insistir en que "no se trata de causarle problemas políticos a nadie" con la invitación de visitar Gibraltar, Caruana se mostró de la opinión de que cuando tanto la oposición española como la oposición gibraltareña coinciden "es porque hay un buen acuerdo que es justo con las dos partes".

INCLUIR A LA OPOSICIÓN

En su opinión, sería un "error garrafal" el incluir a la oposición en el Foro de Diálogo puesto que la razón de ser de éstos es precisamente "dificultar la actuación del gobierno". Para Caruana, dado que ambas oposiciones son "hostiles" al proceso, incluirles sería "lo suficiente para cargárselo".

Según él, "en el marco de la derecha política en España se tiene un grado de incomprensión más alto con Gibraltar que en otros sectores de la política, a mi modo de ver innecesario porque el Gobierno actual, por desgracia, no ha cedido en nada de lo que ha sido fundamental para la postura española".

Por ello, se mostró "dispuesto, a nivel de partido o de institución, a entrar en diálogo con el partido de oposición en España para intentar acercar postura" respecto al proceso político y su "validez". Asimismo, dijo que el Gobierno gibraltareño "no impide que nadie vaya a hablar con la oposición".

Por otra parte, subrayó que el tema de la soberanía y el derecho a la autodeterminación de Gibraltar son "independientes", y de hecho, podría resolverse el segundo de ellos sin que se resolviera la reclamación de soberanía que existe por este territorio por parte de España, como ya ha ocurrido con otros territorios coloniales en el resto del mundo. En todo caso, quiso dejar claro que "la soberanía de Gibraltar es de Reino Unido", si bien el Peñón goza de un alto grado de autogobierno, salvo en temas de defensa y política exterior.

En cuanto a la apertura de un Instituto Cervantes en el Peñón, acordada en Córdoba, Caruana dijo que una vez elegido el edificio, un convento de una orden religiosa española --"el mejor local que podía tener"-- ya no existe "ninguna polémica" y "la apertura está en manos del Ministerio de Asuntos Exteriores (español) y el propio Instituto Cervantes".

Por último, y tras elogiar los buenos datos económicos de la Roca con un PIB de más de un billón de euros y un crecimiento anual de entre el 7 y el 12%, reconoció que no se sabe "cuál va a ser el efecto de la recesión" a nivel mundial, aunque sí que seguramente la crisis financiera terminará afectando al territorio. No obstante, dijo que no cree que "Gibraltar va a sufrir una recesión, sino que va a seguir creciendo, aunque no al mismo ritmo".