GIBRALTAR, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un total 11.140 gibraltareños se han acercado a las urnas hasta las 20.00 horas para votar en el referéndum de la Constitución, lo que supone un 55,54 por ciento del total de los cerca de 20.000 electores llamados a votar y un 29 por ciento menos que en el referéndum de 2002, en el que fueron convocados a las urnas para oponerse a la soberanía compartida de la colonia con el Reino Unido y el gobierno español y a esa hora ya habían votado 17.498, según los datos ofrecidos por la Oficina del Referéndum.
Con la tranquilidad como nota predominante de la jornada electoral, no se espera que en el referéndum que se está celebrando sobre la Constitución se alcancen los índices del año 2002, que llegó a alcanzar el 87,92 por ciento de participación con un total de 18.177 votantes, ya que a dos horas del cierre de las urnas ha votado poco más del 50 por ciento del electorado.
Uno de los motivos que ha podido hacer que la participación no sea masiva es que aunque la aprobación de la Constitución podría servir para la autodeterminación, no significará la independencia de la colonia, ya que desde Londres se dejó claro que el derecho de autodeterminación del pueblo gibraltareño está limitado por el artículo X del Tratado de Utrecht, que otorga a España el derecho de retrocesión del territorio si el Reino Unido renuncia a la soberanía del mismo, lo que significa que la independencia "sólo podrá ser una opción con el consentimiento de España".
No obstante, el Gobierno británico reconoció "que el acto de dar su aceptación a la nueva Constitución en el futuro referéndum será un ejercicio del derecho de autodeterminación por el pueblo gibraltareño en este contexto".
Esta limitación del artículo X del Tratado de Utrecht fue calificada por el ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, como una "imposición" de Londres, la cual "rechazamos pero respetamos", ya que aseguró que "es irrelevante porque el pueblo de Gibraltar no busca ni opta por la independencia".
Por contra, el líder de la oposición Joe Bossano criticó esa limitación afirmando que "no podemos ejercer el derecho de la autodeterminación bajo la carta de Naciones Unidas a menos que estemos descolonizando" y manifestando que, pase lo que pase, ya tiene "la estrategia para la descolonización".
