El gobernador keniano arrestado por su relación con el tiroteo de Mpketoni, en libertad bajo fianza

Actualizado: lunes, 30 junio 2014 16:39

MOMBASA, 30 Jun. (Reuters/EP) -

El político y gobernador keniano del condado de Lamu, Issa Timamy, que fue arrestado el pasado miércoles por su relación con los ataques que han dejado 65 muertos este mes, ha negado su responsabilidad después de ser puesto en libertad bajo fianza este lunes.

Timay ha declarado que no es "responsable de esos ataques". "¿Cómo podría matar a la gente de mi propio condado?", ha dicho frente al juzgado. "Soy inocente y si la Policía piensa que cometí los crímenes, no deberían haberme dejado en libertad", ha añadido.

Los fiscales han anunciado que todavía intentarán acusar a Timamy por asesinato, desplazamientos forzosos de la población y terrorismo por los asesinatos en Mpketoni, en el condado de Lamu. Estos ataques han sido los peores vividos en el país desde el asalto a un centro comercial el pasado septiembre en el que murieron 67 personas. El grupo rebelde somalí, Al Shabaab, reconoció la autoría.

Este lunes el juez ha declinado la petición de los fiscales de detener a Timamy durante 14 días y dejarlo en libertad bajo una fianza en efectivo de 5 millones de chelines (algo más de 41.000 euros) o una fianza de 20 millones (unos 166.000 euros).

Las sospechas han caído sobre Timamy, en parte, porque pertenece a la comunidad local de la costa, mientras que otros ataques contra los kenianos fueron dirigidos contra grupos étnicos que se asentaron en la zona procedentes de territorios interiores.

Raila Odinga, el exprimer ministro que perdió las últimas elecciones presidenciales, ha asegurado que las conversaciones entre el Gobierno y la oposición son necesarias para discutir los fallos en seguridad y otros problemas. El Gobierno ha desestimado la petición porque considera que Odinga está intentando provocar una crisis para volver a su antiguo cargo.

La rivalidad entre etnias se ha enconado durante décadas en Lamu y el río Tana, donde más de 100 personas fueron asesinadas entre 2012 y 2013 por las luchas por el agua y las dehesas. Además, la violencia étnica se ha extendido por toda Kenia, en especial, tras las elecciones de 2007, cuando cerca de 1.200 personas murieron por los combates tribales.