El Gobierno de Argelia pide una solución política para Malí

Actualizado: martes, 20 noviembre 2012 21:55

ARGEL, 20 Nov. (Reuters/EP) -

El ministro del Interior argelino, Daho Ould Kablia, ha señalado que la intervención que planean algunos países de África Occidental en el norte de Malí para expulsar a diferentes grupos de insurgentes es una "aventura" y que habría que buscar una solución pacífica al conflicto.

Las autoridades malienses no controlan el norte de Malí desde marzo de este año tras un golpe de Estado militar que permitió a los grupos rebeldes avanzar sin apenas oposición por gran parte de esta región. Algunos de los grupos milicianos están relacionados con islamistas radicales y redes de crimen organizado.

La Unión Africana (UA) y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) cuentan con un plan militar para que Bamako vuelva a controlar el norte del país. Francia es el principal país extrarregional que apoya una intervención militar.

Las autoridades de Argelia, que comparte unos 2.000 kilómetros de frontera con Malí, temen que la intervención expulse a los milicianos a su territorio.

"Intentar restaurar la unidad del territorio maliense por la fuerza es una aventura que nunca tendrá éxito, ya que llevará a una confrontación militar que puede aumentar las tensiones en la región", ha afirmado Kablia.

El ministro ha asegurado que su Ejecutivo pretende que el Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA), formado en su mayoría por rebeldes tuaregs, y los islamistas de Ansar al Dine, con lazos con Al Qaeda, formen parte de una mesa de negociaciones.

"Necesitas una solución política para atraer a la gente del norte, ya sean del MNLA o de Ansar al Dine, a una negociación abierta con las autoridades central en Bamako para alcanzar una solución que reunifique el país", ha defendido.

"Después de eso, la guerra contra los grupos terroristas y los traficantes de drogas, que es esencial para acabar con cualquier amenaza en la zona, será mucho más sencilla", ha asegurado el minsitro del Interior.

Aunque las autoridades argelinas no tienen capacidad de vetar una operación militar, no contar con el apoyo de Argel sería demasiado peligroso si decide no combatir a los rebeldes en su frontera, ya que tendrían una fácil huida.