El Gobierno boliviano defiende la subida del precio del combustible

Militares bolivianos en una estación de servicio
DAVID MERCADO / REUTERS
Actualizado: lunes, 27 diciembre 2010 9:11


LA PAZ, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -

El viceministro de Coordinación Gubernamental de Bolivia, Wilfredo Chávez, ha explicado que la subida del precio del combustible, anunciada hace apenas unas horas por el vicepresidente, Álvaro García Linera, es necesaria para equiparar este índice al de otros países de la región y acabar así con el contrabando.

"La nivelación de los precios de los combustibles con países circundantes era necesaria porque de otra manera el negocio del contrabando continuaría desangrando los recursos del país y de los bolivianos debido a que tendríamos que pagar el enriquecimiento de grandes contrabandistas", dijo Chávez en una rueda de prensa.

En este sentido, el funcionario explicó que en los últimos años el Gobierno ha comprado grandes cantidades de combustible a precios superiores a los fijados después en el mercado interno, con el fin de beneficiar a la población, aunque finalmente esta medida habría repercutido sobre todo en los contrabandistas, cuyas ganancias han aumentado debido al elevado precio del combustible en otros países.

"El Estado boliviano en este tiempo ha importado diesel y gasolina barata que ha sido desviada al exterior, a países vecinos, donde los precios de los combustibles eran atractivos para el delito y eso se convierte en un negocio que desangra la economía del país", explicó.

El viceministro indicó que de continuar con este ritmo, en 2011 el Estado habría registrado pérdidas superiores a los 1.000 millones de dólares (unos 761 millones de euros). "Esto es insostenible porque no se puede comprometer el futuro del país a costa de privilegiar a personas que se han dedicado a perjudicarnos a todos", agregó.

Además, Chávez indicó que el ahorro conseguido con esta iniciativa se destinará a políticas de reconversión de la industria energética, especialmente en lo que se refiere al gas natural, así como a "la ejecución de otras obras de impacto para el interés nacional", según informó la Agencia Boliviana de Información (ABI).

Horas antes, García Linera anunció una subida del 83 por ciento, hasta los 6,80 bolivianos (unos 0,74 euros) el litro, para el diesel; de un 73 por ciento, hasta los 6,47 bolivianos, para la gasolina de bajo octanaje, la más usada; y un 57 por ciento, hasta los 7,51 bolivianos, para la de alto octanaje.

La medida se adoptó de forma sorpresiva y vía decreto en ausencia del presidente, Evo Morales, que se encuentra de visita oficial en Venezuela. Su aprobación ya ha provocado las primeras reacciones, ya que los transportistas se han declarado en huelga indefinida.